PATAGONIA | Alerta máxima en represas patagónicas, peligran 4000 puestos de trabajo

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La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), en representación de la comisión interna de la Represa Néstor Kirchner, ha declarado un estado de «alerta máxima» desde el pasado domingo, dando inicio a una medida de fuerza por tiempo indeterminado. Esta acción surge en medio de la incertidumbre que rodea a una de las obras más cruciales para el futuro desarrollo energético de Argentina, con la amenaza inminente de la pérdida de 4000 puestos de trabajo.

Blas Pérez, delegado de UOCRA, ha enfatizado la determinación del gremio: «No vamos a permitir que saquen ni un equipo de obra. Estamos en alerta máxima.» Además, ha anunciado una convocatoria a una gran movilización en la Ruta Nacional N°3, a la altura de Comandante Luis Piedra Buena, en los próximos días.

El proyecto de las represas, considerado el más ambicioso en infraestructura energética del país, se encuentra actualmente en riesgo de no concluirse. La espera de la Adenda XII, un documento que establece las condiciones financieras y de obra actualizadas, ha prolongado la incertidumbre.

Raúl Silva, delegado de la UOCRA en Santa Cruz, ha expresado la urgencia de la situación: «Tenemos un acuerdo firmado hasta el 29 de febrero y estamos tratando de que el Gobierno Nacional abra una mesa de diálogo para ver si se puede continuar.» La falta de comunicación entre los empresarios chinos y el Estado Nacional agrava la situación, con la posibilidad de que se retiren del proyecto si no hay entendimiento.

El retraso en las obras, atribuido a diversos factores como estudios ambientales adicionales, parates gubernamentales anteriores y fallos geológicos, no solo representa pérdidas económicas, sino que también plantea riesgos ambientales significativos. La interrupción del flujo de la obra podría llevar a una catástrofe ambiental y dejar a Argentina en deuda con la República Popular China por un monto considerable, sin la posibilidad de generar energía para compensarlo.

A pesar de los desafíos, la UOCRA mantiene la esperanza de una pronta solución y continúa su plan de lucha con protestas en el predio, cortes de rutas y movilizaciones a Buenos Aires. Se espera que el Gobierno Nacional y la empresa encuentren una vía de diálogo para garantizar la continuidad de la obra y tranquilizar a los trabajadores afectados.

La situación de las represas patagónicas no solo representa un desafío para el desarrollo energético de Argentina, sino también un llamado urgente a la acción para preservar empleos y proteger el medio ambiente en la región.

Gonzalo Goro – Diario de Punilla | Este artículo fue elaborado con información proporcionada por la periodista Giselda Bernal, publicada en el medio Radio Pueblos de Santa María.