POLICIALES | «No me quiero morir», exclamó el ingeniero asesinado en Palermo, luego de ser acuchillado

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Un ingeniero civil de 42 años fue asesinado de una puñalada en el pecho por un delincuente que lo atacó y le robó el teléfono celular cuando caminaba por el parque Tres de Febrero, en el barrio porteño de Palermo, y si bien alcanzó a pedir ayuda en una heladería de la zona, murió al llegar al hospital, mientras que el atacante escapó y aún no fue identificado, informaron fuentes judiciales y policiales.

El crimen ocurrió cerca de las 22.45 en la noche del miércoles 30 y la víctima fue identificada por los investigadores como Mariano Barbieri (42), quien al momento del ataque caminaba por la zona del Parque Tres de Febrero cercana al Jardín Japonés y al cruce de la avenida Del Libertador y la calle Lafinur, donde hay una heladería a la que entró mientras se sujetaba la remera por sobre el abdomen para pedir ayuda: «No me quiero morir», le dijo a los empleados y clientes, tras lo cual se desplomó en el suelo.

Los voceros informaron que por el momento se sabe que, en circunstancias que aún son materia de investigación, al menos un ladrón interceptó a Barbieri con fines de robo, ya que se apoderó de su teléfono celular marca Motorola y, en el mismo hecho, le aplicó un puntazo que le produjo un neumotórax y luego un paro cardiorespiratorio.

«Tuvo una lesión penetrante que fue desarrollando un mecanismo que se llama neumotórax hipertensivo, que va entrando al tórax y colapsando el pulmón y las estructuras circulatorias, que va pasando de a poco. Por eso él pudo caminar unas cuadras hasta pedir ayuda, eso llevó primero al shock y después al paro cardíaco», explicó Ignacio Previgliano, director del hospital Fernández, adonde fue trasladada la víctima, que falleció poco después.

Antes de ser llevado al hospital en una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), el ingeniero caminó herido hasta una heladería de la cadena «Cremolatti», situada justo en el cruce de la avenida del Libertador y Lafinur, donde pidió ayuda a los empleados y se desplomó, situación que fue registrada por una cámara de seguridad del local, cuyas imágenes se hicieron virales.

Según contó luego el encargado de la heladería, Barbieri les pidió a los empleados que trataran de contactar por redes sociales a una tía suya para avisarle lo que había ocurrido, aunque no lo lograron.

Los testigos también afirmaron que el herido llegó a contar que una persona le había robado y le había clavado un cuchillo.

Los empleados de ese local llamaron al 911 y a los pocos minutos se presentaron en el lugar efectivos de la Comisaría Vecinal 14C de la Policía de la Ciudad y una ambulancia del SAME que trasladó al herido al hospital.

El titular de ese organismo, Alberto Crescenti, informó a Télam que recibieron el llamado de alerta a las 22.55 y que a los pocos minutos los médicos estaban atendiendo al hombre, quien tenía una «herida de arma blanca en la región torácica», que le provocó un paro cardíaco ya que directamente le «perforó una aurícula del corazón».

Más tarde, desde el lugar del hecho, el jefe de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad, comisario general Miguel Ángel Fornaro, contó a la prensa que también se recibió un llamado al 911 de un testigo que vio el momento del ataque y al sospechoso.

Según el jefe policial, ese llamado fue realizado desde la avenida Berro y la calle Casares -de acuerdo al sistema de geolocalización policial- y el testigo «menciona observarlo (al atacante) y menciona ver al herido caminar hacia avenida del Libertador».

«Estamos trabajando sobre todo con las cámaras de seguridad. Eso nos va a dar a nosotros la imagen y descripción del autor. Para dar con él, debemos saber con certeza dónde ocurrió la agresión para luego conocer el sentido de fuga», explicó.

Es que en el interior del parque no hay cámaras de seguridad, sino que las que hay se encuentran en el perímetro, por lo que es importante saber para qué zona huyó el atacante y así poder localizarlo mediante un seguimiento de imágenes, explicaron los investigadores consultados.

Voceros judiciales confirmaron a Télam que la víctima, si bien reside en la localidad bonaerense de Béccar, se encontraba circunstancialmente viviendo en el departamento de un amigo, en el barrio de Palermo, y que no se determinó aún adonde se dirigía al momento del crimen.

Luego de la denuncia del hecho, arribaron al lugar efectivos de distintas divisiones de la fuerza porteña para rastrillar el predio el parque busca de evidencias.

El principal elemento hallado fue un cuchillo tipo «Tramontina» que presentaba manchas símil sangre y que se sospecha pudo haber sido el empleado en el asesinato.

Esa evidencia fue encontrada esta mañana, a las 7.45, por un periodista del canal C5N que realizaba la cobertura del caso.

Al respecto, un comisario que trabajaba en el lugar se excusó al asegurar que si bien por la noche se había realizado un rastrillaje, como la zona es «muy extensa y estaba oscuro», la policía no fue quien lo encontró.

Además del cuchillo, se hallaron en ese sector del parque una mochila color negra que estaba vacía, una frazada, un pantalón corto color gris y una campera, que se investiga si tienen relación con el autor del hecho.

Fuentes policiales informaron que en las últimas horas uno de los perros rastreadores de la fuerza detectó, a partir de una prenda de la víctima, parte de trayecto que pudo haber realizado e hizo el camino que condujo a una serie de personas que fueron identificadas en el marco del expediente.

Ayer por la mañana, tras tomar conocimiento del hecho, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, manifestó su pesar a la familia de la víctima: «Primero mis saludos, condolencias a la familia. Fue una situación realmente espantosa. La inseguridad es una pelea de todos los días. Estamos viendo a través de las cámaras los movimientos de esta persona», afirmó el funcionario a Radio Mitre.

En tanto, la pareja del ingeniero y madre del bebé de cuatro meses de ambos, se manifestó por las redes sociales: «¡Mi amor, papá de mi bebé, te amo hasta el último de mis días, por favor dame fuerzas para criar a nuestro hijo siempre sabrá q su papá era un loco que vivió la vida a pleno!, ¡Te amo Mariano sos, fuiste y serás el amor de mi vida, mi hijito es la luz de mis ojos, dame fuerza mi cielo!, ¡Espérame allá en muchísimo tiempo. pero nos vamos a reencontrar. Te amo!», escribió en Instagram.

A raíz del hecho se inició una causa por «homicidio en ocasión de robo» en la que interviene el fiscal Marcelo Munilla Lacasa, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 36.

Según la autopsia, la puñalada mortal al ingeniero entró 6 o 7 centímetros y afectó el corazón

La autopsia realizada confirmó que Mariano Barbieri, el ingeniero civil asesinado el miércoles por la noche en un asalto en los bosques del barrio porteño de Palermo, murió de una sola puñalada que ingresó entre seis y siete centímetros en el tórax y le afectó el corazón, informaron hoy fuentes judiciales.

La necropsia fue realizada ayer en la morgue judicial del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de la Nación y estuvo a cargo de la médica legista Cristina Bustos.

Fuentes judiciales revelaron a Télam que la médica forense le informó al fiscal de la causa, Marcelo Munilla Lacasa, que la causa de muerte fue un paro cardiorrespiratorio producto de una “hemorragia interna”, provocada por una “lesión de arma blanca en el tórax”.

Según las fuentes, el informe detalla que esa puñalada tiene “entre seis y siete centímetros de profundidad” y que afectó “la pleura, el pericardio y la aurícula derecha” del corazón de la víctima.

Fuente: Télam