El Presidente Javier Milei, en una charla en la Universidad Internacional de Florida, arremete contra la intervención estatal y defiende el liberalismo libertario como la única vía hacia el progreso.
El Presidente Javier Milei, reconocido por sus posturas extremas y su enfoque liberal libertario, ha dejado su huella particular, en su reciente visita a la Universidad Internacional de Florida. En el evento organizado por el Instituto de Políticas Públicas Jack D. Gordon, Milei compartió su particular visión sobre la economía y la política.
En su discurso, Milei alertó sobre el peligro que para él enfrenta Occidente debido a una creciente intervención estatal, que, según sus palabras, conduce inevitablemente al socialismo y a la pérdida de libertades individuales. Con su estilo directo, afirmó categóricamente que «los fallos de mercado no existen», desafiando una noción fundamental en la teoría económica convencional.
El presidente argentino argumentó que, en lugar de culpar a los mercados, se debe examinar cuidadosamente la intervención estatal en la economía. Utilizando ejemplos prácticos, como la prohibición de importar repelentes de mosquitos, Milei ilustró cómo la intervención gubernamental distorsiona los precios y socava el funcionamiento eficiente del sistema económico.
Apoyándose en la historia de nuestro país, Milei recordó que Argentina alguna vez fue una de las naciones más ricas del mundo, pero ahora se encuentra rezagada en el puesto 140. Este declive lo atribuyó a una serie de políticas intervencionistas que han erosionado la libertad económica y llevado el país al borde del colapso.
Además, Milei señaló el papel crucial de la cultura y la educación en la propagación del socialismo, citando la influencia de figuras como Gramsci (fundador del partido comunista en Italia) y la estrategia del Foro de San Pablo (foro de partidos y grupos políticos de izquierda de América, desde reformistas centroizquierdistas hasta colectividades políticas de izquierda revolucionaria, fundado por el Partido de los Trabajadores de Brasil en São Paulo en 1990).
En contraste, defendió los principios del liberalismo clásico, haciendo referencia a Adam Smith y su teoría de la mano invisible, que sostiene que el interés propio bien entendido conduce al beneficio colectivo.
Con un tono desafiante, Milei proclamó ser el «primer presidente liberal libertario de la historia de la humanidad», enfatizando su compromiso con la libertad individual y la reducción del tamaño del Estado. Para él, el camino hacia un futuro próspero para Argentina y el mundo radica en abrazar la libertad y rechazar el colectivismo, que solo conduce a la miseria y el estancamiento.
Redacción Diario de Punilla | Fuente: Cba24