La vicepresidenta Villarruel se distancia de los ministros Petri y Bullrich, rechazando la propuesta de involucrar a las fuerzas armadas en tareas de seguridad interior, mientras defiende los aumentos en las dietas legislativas.
El debate sobre el rol de las fuerzas armadas en la seguridad interior ha generado tensiones dentro del gobierno, con la vicepresidenta Victoria Villarruel marcando una clara postura en contra de la propuesta promovida por los ministros Luis Petri y Patricia Bullrich.
En declaraciones recientes a Todo Noticias (TN), Villarruel expresó su discrepancia con la idea de utilizar a las fuerzas armadas en tareas de seguridad interior, argumentando que su función principal no es combatir a civiles. Esta postura, en medio de la ola de violencia narco en Rosario, contrasta con la intención del gobierno de dotar al Estado de nuevas herramientas para enfrentar el crimen organizado.
La vicepresidenta hizo hincapié en que las Fuerzas Armadas no deben ser empleadas en operativos de seguridad interior, recordando el contexto histórico de los años ’70 y señalando que el narco es considerado un civil para el derecho. Además, destacó que las acciones llevadas a cabo en esa década contra el terrorismo dejaron como resultado la prisión de quienes participaron en esos operativos.
Este desacuerdo se suma a otras discrepancias entre Villarruel y otros miembros del gobierno, como Javier Milei, en temas como las postulaciones para la Corte Suprema y los aumentos en las dietas legislativas. A pesar de estos cruces, se espera que Villarruel impulse en el Senado la discusión sobre la ley anunciada por Petri y Bullrich para la participación de las fuerzas armadas en seguridad interior.
Por su parte, los ministros Luis Petri y Patricia Bullrich reafirmaron su postura durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada, donde presentaron un paquete de proyectos de ley destinados a fortalecer la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Petri sostuvo que las fuerzas armadas podrían intervenir en situaciones de «hipótesis de terrorismo», enfatizando la necesidad de devolver la tranquilidad a los ciudadanos.
El debate sobre el uso de las fuerzas armadas en seguridad interior continúa siendo un tema sensible en Argentina, donde las leyes vigentes establecen límites claros al accionar de dichas fuerzas en este ámbito. En medio de la escalada de la violencia narco en Rosario, el gobierno enfrenta el desafío de encontrar soluciones efectivas que respeten los principios democráticos y los derechos humanos.
Gonzalo Goro – Diario de Punilla | Fuente: Somos Télam