Un minimercado de la localidad, desató una crisis de salud pública al vender carne podrida, generando más de 50 casos de intoxicación. La municipalidad clausura el establecimiento tras la alarma generada entre residentes y turistas. Se hicieron eco de la noticia los principales medios del país.
En un hecho de extrema gravedad que ha captado la atención nacional, la serrana localidad de Capilla del Monte se ve inmersa en una crisis de salud pública después de que más de 50 personas resultaran intoxicadas por consumir carne en mal estado adquirida en un minimercado local.
Las autoridades municipales han confirmado que los afectados experimentaron síntomas alarmantes, como vómitos, diarreas, fiebre y dolores abdominales, como resultado del consumo de carne en estado de descomposición. La situación llevó al intendente de Capilla del Monte, Fabricio Díaz, a ordenar la clausura inmediata del establecimiento comercial responsable.
El origen del escándalo se remonta a la semana pasada, cuando residentes alertaron a través de plataformas digitales sobre la venta de carne en mal estado en una carnicería ubicada en la calle Lavalle del Barrio Balumba de la localidad. La denuncia pública desencadenó la intervención de la dirección de Bromatología, que realizó la inspección del comercio.
Esta venta no solo afectó a residentes, sino también a turistas que compraron la carne en mal estado.
Una persona afectada expresó su inquietud al mencionar el riesgo de contraer una bacteria que podría causar problemas renales e inflamaciones en el riñón. Las autoridades municipales, al ingresar al establecimiento, constataron el almacenamiento inadecuado de carne vacuna en un depósito, incumpliendo las normativas de higiene y seguridad alimentaria.
Mas Cierres
La clausura del minimercado tuvo lugar ayer, coincidiendo con el cierre de una forrajería y pet shop que vendía carne de manera clandestina. Aunque ambas clausuras se realizaron el mismo día, las autoridades aseguran que los casos no guardan relación entre sí.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de mantener rigurosos estándares de control sanitario bromatológico en los comercios de alimentos y sugiere la necesidad de una acción inmediata por parte de las autoridades municipales para prevenir situaciones similares en el futuro.
La comunidad capillense, ahora en alerta, espera respuestas claras y medidas que restauren la confianza en la seguridad alimentaria de la localidad.
Gonzalo Goro – Diario de Punilla (Con info de Télam)