Cuatro de las nueve regiones de Bolivia registraron hoy incendios forestales y de pastizales, tanto a causa de sequías como de acciones intencionales, sin que se reporten víctimas, aunque con complicaciones para muchas poblaciones rurales, informaron voceros de Defensa Civil.
«Los incendios están siendo provocados por la mano criminal del hombre», afirmó Juan Carlos Calvimontes, viceministro de Defensa Civil de Bolivia a la agencia AFP, adjudicando estas maniobras a «colonos y empresarios queman pastizales para expandir la frontera agrícola, en una práctica ilegal».
No obstante, a este factor se suma la sequía por causa del cambio climático y el inicio de una época tradicionalmente calurosa en el territorio boliviano.
Según detalló el funcionario, se registraron 21 incendios en total y que las regiones afectadas son «Cochabamba con 11, en La Paz, 3; en Santa Cruz 6 y en Tarija 1».
La mayoría de los focos ígneos han sido apagados, aunque en el departamento de Santa Cruz, la directora de Recursos Naturales de la Gobernación, Yovenka Rosado, alertó que en septiembre se inicia «la fase más crítica».
«Estamos ingresando al periodo más crítico de incendios forestales, por lo que pedimos extremar los cuidados», indicó Rosado al aclarar que Santa Cruz registra 30.000 hectáreas de bosques y pastizales afectados.
En el departamento de La Paz, bosques cercanos a la pequeña localidad de Quime, de unos 8.500 habitantes, estaba en llamas, con el temor de los lugareños de que el fuego se extienda a espacios poblados.
Algunos de los residentes de esa comunidad se sumaron a las tareas de decenas de bomberos para apagar los incendios. El canal de televisión Red Uno mostró imágenes de personas valiéndose de ramas para golpear las llamas y la tierra para evitar una propagación mayor.
La quema de pastizales, que se denomina «chaqueo» en Bolivia, es una práctica recurrente para ampliar la frontera agrícola.
Calvimontes mencionó que en 2019 el país registró la quema de 3,5 millones de hectáreas; en 2020, 5,2 millones de hectáreas, en 2021, 4,2 millones de hectáreas y en 2022, unos 4,4 millones de hectáreas.