El equipo de Marcelo Méndez perdió ante el conjunto galo por 3 a 0 con parciales de 25-22, 25-19 y 26-22, en un encuentro que se jugó en el estadio Ariake Arena de la capital japonesa. El otro finalista es Rusia que derroto 3-1 a los brasileños.
Los pibes argentinos no pudieron con Francia y ahora apuntarán a imitar lo hecho en Seúl 88 donde se consiguió la medalla de bronce, cuando el sábado a la 1.30 de la madrugada enfrenten a Brasil.
Fue 3-0 (25-22, 25-19, 25-22) a favor de los galos, con un juego casi perfecto que no le dio chances al equipo dirigido por Marcelo Méndez.
Más temprano en la primera semifinal, el Comité Olímpico ruso había cantado victoria al vencer a Brasil por 3-1 (18-25, 25-21, 26-24, 25-23) y dejarlo sin su quinta final olímpica consecutiva (dos oros).
Set a set
Tras un comienzo errático de ambos equipos, con muchos saques fallados, Francia llegó a tomar una distancia de tres puntos (12-9) y obligó a Méndez a pedir un tiempo muerto para reacomodar las ideas. El minuto le vino bien a la Argentina y en especial a Facundo Conte, de impreciso arranque, quien empezó a encontrar desvíos en el bloqueo galo. Lo mejor de la Selección seguía siendo la efectividad del sanjuanino Bruno Lima en el remate.
La distancia a favor de los franceses se mantenía entre dos y tres puntos, hasta que Argentina se empezó a hacer sentir en el bloqueo. Lima seguía intratable y Francia cometió un error insólito, cuando Brizard armó y le Goff la dejó pasar sin nadie detrás suyo. Punto albiceleste y 20-20. La Selección llegó a ponerse al frente, pero Francia cerró mucho mejor y se lo llevó por 25-22. Lima lideró al equipo con 8 puntos; Conte lo siguió con 3.
Lo de Francia es muy sólido, de la mano de Trevor Clevenot (11 puntos), imparable en ataque. Lo secunda muy bien el tan displicente como habilidoso Earvin Ngapeth (7). El segundo set fue todo de los europeos, siempre muy alejados en el marcador. Méndez probó moviendo el banco, pero no encontró la respuesta esperada. 25-19 para los europeos y 2-0 parcial.
Era momento de la reacción argentina, que hasta entonces no había podido despegar el juego que emocionó en los últimos juegos. Pero a Francia no se le pasó por la cabeza bajar su nivel de juego, por momentos abrumador, ahora de la mano de Jean Patry, quien parece no saber lo que es equivocarse. La Selección lucha, pero los galos siempre encuentran respuestas para no dejarla meter en partido.
Dos bloqueos seguidos de Sebastián Solé tras grandes saques de Agustín Loser para igualar 15-15, el mejor momento del partido para la Argentina. El partido levantó temperatura tras un error arbitral que la Selección pidió revisar para terminar llevándose el punto. Intercambios discursivos de los jugadores, red mediante. La calentura motivó a los nuestros, pero de ninguna manera logró enfriar a los franceses, imperturbables en su camino hacia la final: 25-22 en el tercer set. Imagen: AFP