En diálogo con Télam, la interventora del Inadi afirmó que en la Argentina hay «racismo estructural», y sostuvo que las principales causas de discriminación en el país «son el racismo y la pobreza».
Por Silvia Morales
La interventora del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Victoria Donda, afirmó que en la Argentina hay «racismo estructural», sostuvo que las principales causas de discriminación en el país «son el racismo y la pobreza» y advirtió que «la cuarentena exacerba comportamientos discriminatorios».
En una entrevista con Télam, Donda expresó que «la verdadera grieta política que hay no es entre kirchneristas y macristas», sino «quienes estamos del lado del pueblo, queremos resolver sus problemas y los que no» y aseguró además que «el racismo es una manifestación de la violencia, por lo tanto es un grave problema que tenemos. Ésa es la grieta».
– Télam: ¿Hay racismo en la Argentina?.
– Victoria Donda: Sí, claro, hay racismo. Hay racismo estructural en la Argentina. Lamentablemente es negado sistemáticamente por todos, por la sociedad, por el Estado. Pero sí hay racismo.
– T: ¿Cómo define el racismo estructural?.
– VD: El racismo estructural es aquel racismo que tiene que ver con el nacimiento del propio Estado. Nosotros venimos de una sociedad que se construyó y, desde las épocas de la colonización, sobre el trabajo de las razas que fueron esclavizadas y masacradas. Nuestras comunidades originarias, los pueblos afro que vinieron esclavizados y que luego fueron negados sistemáticamente por el Estado. Pero sin ir mucho más lejos, alcanza con abrir nuestra Constitución y leer el artículo 25, donde dice que el Estado Argentino va a promover la inmigración europea. Eso muestra el pensamiento de una parte de la clase dominante de la época. Se creía que quienes tenían que venir a poblar la Argentina eran los europeos, al ser considerados mejores que los inmigrantes de otras latitudes.
– T: ¿Hay que modificar ese artículo?.
– VD: Lo que tenemos que hacer es construir un Estado inclusivo. Porque venimos de una tradición que nuestro actual Presidente (Alberto Fernández) se propuso modificar. Hubo mandatarios como (Carlos) Menem, que en Estados Unidos dijo ‘los argentinos no tenemos negros y eran un problema de Brasil’, pasando por (Mauricio) Macri, que aseguró que ‘la mayoría de la sociedad argentina había bajado de los barcos europeos’. Desconocía que casi un 70% de nuestra población tiene en las venas sangre originaria. Cuando hablamos de racismo estructural nos referimos a esa forma de negar qué es lo que somos.¿Quién modifica eso?. Lo empieza a modificar Alberto (Fernández). En su discurso inaugural en la Cámara de Diputados. Él habló de las causas de discriminación, que en Argentina son el racismo y la pobreza.
– T: ¿Se profundizaron las manifestaciones racistas en el marco del aislamiento social?
– VD: Se desnudan las manifestaciones racistas, pero me parece que la crisis económica, la situación de la cuarentena, de emergencia sanitaria en la que vivimos hacen que se desnuden todos los sistemas de desigualdad. Así como queda expuesto el patriarcado, que agudiza la violencia que muchas veces vivimos las mujeres en hogares que se vuelven un infierno. Así como años atrás parecíamos un poco raras las mujeres que hablábamos de patriarcado, hoy esta pareciendo un poco difícil hablar de racismo, porque es algo que no queremos aceptar. No queremos aceptar que la Argentina es racista, cuando tenemos manifestaciones de las más extremas. El asesinato de Fernando Báez (el joven atacado por jugadores de rugby en Villa Gesell) en el verano pasado, al grito de negro de mierda, es una manifestación de racismo. El dueño de una casa en un country, que encierra en el baúl de un auto a una mucama para que durante la cuarentena tenga a alguien que le friegue los pisos, también. Lo mismo puede decirse de la Policía de Chaco entrando a sangre y fuego a las casas de la comunidad Qom al grito de indios infectados. Son manifestaciones racistas, sin lugar a dudas.
– T: ¿Algo de eso es lo que pasó esta semana en las redes sociales con las manifestaciones sobre la campaña del INADI contra el racismo?.
– VD: Lo que hicimos en nuestra campaña es mostrar la estigmatización y hubo algunas reacciones contrarias como (el ex secretario de Derechos Humanos, Claudio) Avruj y (el ex ministro de Educación, Alejandro) Finocchiaro, funcionarios del gobierno de Mauricio Macri. Lo que muestra eso es que la verdadera grieta política que hay no es entre kirchneristas y macristas. Es entre quienes estamos del lado del pueblo y queremos resolver los problemas y quienes no. Y el racismo es una manifestación de la violencia, por lo tanto es un grave problema que tenemos. Ésa es la grieta.
– T: ¿El aislamiento social exacerbó comportamientos sociales discriminatorios?
– VD: Sí, la cuarentena exacerba comportamientos sociales discriminatorios como ‘el sálvense quién pueda’. En otro momento de nuestra historia no habíamos visto cartelitos pegados en los edificios pidiéndoles a los médicos que se muden por ser médicos, o personas de nacionalidad boliviana o peruana discriminadas en los hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires. En ese sentido, tenemos muchas denuncias sobre el sistema sanitario porteño.