El actor Gustavo Guillén murió este jueves, debido a complicaciones derivadas de una intervención quirúrgica en La Plata. Tenía 57 años.
La noticia sorprendió a excompañeros y también al público que lo supo ver tanto en las viejas telenovelas de Canal 9, como en recientes producciones de eltrece. Según pudo saber LA NACION, Guillén padecía de cáncer de próstata, por lo que debió ser operado en dos oportunidades. Luego de la última, su cuadro se complicó, lo que precipitó su deceso.
Alto, altísimo. Con porte de galán clásico, voz engolada y mirada profunda, Guillén desembarcó en la televisión a finales de los años ochenta y se convirtió en una de las figuras más convocadas de las telenovelas de los años siguientes. Su primer rol lo consiguió en 1987, en La Cuñada, el éxito de Alberto Migré que, en Canal 9, protagonizaban María Valenzuela, Gustavo Garzón y Patricia Palmer.
En aquel canal, y también de la mano de Migré, encarnaría a Mario en Sin marido. Después pasaría a Telefe para convertirse en una de las contrafiguras de Arnaldo André y Gabriel Corrado en Amándote II. Su rol de galán se repetiría en ficciones como Manuela, Los Libonatti y Micaela. A medidos de los noventa, volvería a Canal 9 para trabajar nuevamente junto a Palmer, primero en Dulce Ana (donde personificaba al médico Alejandro Corvalán, enamorado de la tímida y cándida protagonista) y luego en Los ángeles no lloran, donde obtuvo el rol protagónico de Daniel.
Luego de formar parte de los elencos de una decena de ficciones televisivas, recaló en Polka con un pequeño papel en 099-Central. En la misma productora probaría su don para la comedia personificando a Vicco en Condicionados y a Gastón «El Chulo» en Solamente vos. En 2007, se atrevió a pasar por la pista del «Bailando por un sueño», acompañado por la bailarina trans uruguaya Abigail Pereyra. También es muy recordada su participación en la comedia Casados con hijos.
Sus últimos trabajos en la pantalla fueron Somos familia, en 2014, Un gallo para Esculapio y Quiero vivir a tu lado, en 2017. En teatro, participó de las obras El espejo soñado, Mucho ruido y pocas nueces, La lengua de los amantes y Asesíname suavemente, entre otras. En el último tiempo, Guillén se encontraba abocado a la música, con su banda de covers Fuera de peligro.
En su cuenta de Instagram, el actor se mantenía muy activo y daba cuenta de cómo estaba atravesando la cuarentena lejos de sus dos hijos, Valentino y Pedro. Según pudo saber LA NACION, Guillén eligió mantener su enfermedad en estricto secreto, y gran parte de su círculo íntimo no estaba al tanto de su más reciente internación.