PARO UNIVERSITARIO | Impacto de las políticas de ajuste desde la perspectiva de estudiantes y docentes

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Estudiantes, docentes y miembros del Frente Sindical de las Universidades Nacionales alertaron sobre la «crítica» situación que enfrentan las instituciones públicas del país debido a las políticas de ajuste y recorte presupuestario implementadas por el gobierno nacional.

Estas medidas no solo afectan los salarios del personal docente y no docente, uno de los principales puntos de protesta durante el paro de este jueves, sino también los gastos operativos. Los rectorados calculan que podrán mantenerse hasta mayo, mientras que las becas de comedor y los materiales de estudio para los estudiantes se ven disminuidos en un contexto de aumento de precios en alimentos, alquileres, transporte y servicios.

«Frente a esta situación, el paro ha sido acatado en todas las universidades del país por las federaciones docentes y no docentes, que representan a todos los trabajadores universitarios», declaró Federico Montero, secretario de organización de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu). Esta federación forma parte del Frente Sindical de las Universidades Nacionales, que incluye a Fedun, Fagdut, UDA, Ctera, Fatun y Conadu histórica, respaldado por la CGT, CTA y CTA Autónoma.

El frente gremial anunció el estado de alerta y el paro nacional a principios de esta semana como respuesta a los recortes presupuestarios a las universidades por parte del gobierno nacional, que implican un «congelamiento» de los presupuestos y la imposibilidad de que las universidades nacionales funcionen más allá de mitad de año.

El Ministerio de Capital Humano, dirigido por Sandra Pettovello, anunció un aumento del 70% en el presupuesto para gastos operativos de las universidades, unas pocas horas antes del inicio del paro. Según el comunicado, esta medida busca hacer frente al aumento de tarifas de servicios como electricidad, gas e insumos de mantenimiento.

Montero señaló: «Existe una política general de asfixia y desfinanciamiento hacia las universidades, afectando los salarios, los estudiantes y el funcionamiento de las instituciones. En este contexto, convocar a este paro es nuestra única opción».

En total, 170 mil docentes y 45 mil no docentes distribuidos en 57 universidades nacionales respaldan la medida de fuerza, en respuesta al «desplante» del gobierno nacional en la única reunión paritaria desde el inicio de la gestión de Javier Milei, donde se les ofreció unilateralmente un aumento del 6% frente a una inflación acumulada del 50%.

«La universidad es sostenida por el Estado como una inversión pública, no para evitar pagos, sino como una contribución colectiva que ha caracterizado su funcionamiento a lo largo de la historia argentina, algo que Milei busca desafiar», subrayó Montero.

Córdoba

En nuestra provincia, la Asamblea General de miembros de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (Adiuc) se sumó a la medida y confirmó que las clases en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) no comenzarán.

«La decisión de la Asamblea refleja el creciente malestar en la comunidad docente universitaria ante las políticas que están erosionando los salarios y poniendo en peligro el funcionamiento adecuado de las universidades», expresó Adiuc en un comunicado la semana pasada.

La jornada de protesta universitaria de este jueves se suma a la lucha de los docentes públicos y privados agrupados en la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), quienes también llevarán a cabo un paro en demanda de mejoras salariales.

Perspectivas de los estudiantes

El paro nacional universitario convocado para este jueves afecta a «más de dos millones de estudiantes universitarios en el país». Estudiantes de diferentes provincias expresaron su preocupación por la posibilidad de cierre definitivo de las universidades y anunciaron su apoyo al paro.

Durante la medida de fuerza, todas las universidades nacionales permanecerán cerradas y se esperan acciones de visibilización contra los recortes. Además, no se impartirán clases en los colegios secundarios dependientes de universidades, como el Colegio Nacional Buenos Aires o el Carlos Pellegrini (UBA).

Christopher Loyola, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, manifestó: «La crisis económica actual genera un temor real entre los estudiantes, poniendo en peligro nuestra continuidad académica».

María Belén Orellana, estudiante de Trabajo Social en la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE), destacó el impacto del aumento del costo de vida en los estudiantes, especialmente en transporte y alojamiento.

En cuanto a las acciones para visibilizar el reclamo, Isaías Díaz, consiliario estudiantil del Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), mencionó la posibilidad de volver a clases virtuales para reducir gastos, pero expresó preocupación por «la mercantilización de la educación».

Estos testimonios reflejan el temor generalizado entre los estudiantes ante el desfinanciamiento y el posible deterioro de la educación pública en Argentina.

Gonzalo Goro | Diario de Punilla | Fuente: SomosTelam.com.ar