El noroeste de la Patagonia, Cuyo y un sector del sur bonaerense se encuentran bajo alerta de nivel rojo por temperaturas altas extremas, ya que se esperan máximas de 40 grados, mientras que también rigen advertencias naranjas y amarillas por calor que abarcan en total a 19 provincias y a la Ciudad de Buenos Aires, informó hoy el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
La provincia de Córdoba con altas temperaturas, pero no en alerta rojo, que implica la presencia de temperaturas «muy peligrosas» que «pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables», esta alerta alcanza al centro y sur de San Juan, toda la provincia de Mendoza, el centro-oeste de San Luis, noroeste de Río Negro, gran parte de Neuquén y localidades al sur de Buenos Aires como Bahía Blanca y Coronel Dorrego.
En la capital de San Juan se esperan 40 grados para esta jornada; mientras en Mendoza se prevé una máxima de 39; en San Luis, 37; en Neuquén y en General Roca (Río Negro), 36; y en Bahía Blanca, 41 grados.
Por otra parte, la advertencia de nivel naranja se extiende por el norte de Salta; la provincia de Catamarca; el sur de San Luis, Buenos Aires y Neuquén; y gran parte de La Pampa y Río Negro.
En Santa Rosa, la capital de La Pampa, y en San Fernando del Valle de Catamarca se prevén 39 grados.
Finalmente, las provincias de Formosa, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco y La Rioja; gran parte de Salta, Misiones, Buenos Aires, San Luis y San Juan se encuentran bajo alertas de nivel amarillo por calor.
También se encuentra bajo esta advertencia la Ciudad de Buenos Aires, donde se espera una mínima de 24 grados y una máxima de 37.
Frente a estas temperaturas, el Ministerio de Salud recomienda aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada, no exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 16 horas), prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores, evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.
Además, evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas, reducir la actividad física, usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros, permanecer en espacios ventilados o acondicionados y recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos pueden prevenirlo y contrarrestarlo.