El Intransigente | La ex del astro del fútbol rompió el silencio.
El polémico video de Diego Maradona en el que baila con Verónica Ojeada y en un momento se baja el pantalón y muestra la cola dio la vuelta al mundo en cuestión de horas. “Las imágenes no son de este fin de semana, fueron en Sinaloa (México) hace más de un año. Fue una celebración de un día que Diego había ganado un partido. No es de ahora, yo no rompí cuarentena como dicen. Ahí están mis padres también y ellos hace 90 días que están encerrados en su casa”, aseguró ella.
“El video es de hace más de un año. Hoy por hoy yo estoy en pareja con Mario, muy bien y enamorada, en otra sintonía totalmente. No sé qué pensar, sí sé que fue malicioso. Yo sé quién lo grabó, fue Stefano Ceci, un italiano amigo de Diego que le decimos ‘el Tano’. Escucho su voz que se ríe. La persona que lo filtró lo hizo con fines de lastimar obviamente y lo quieren hacer quedar mal a Diego. Pero la verdad que lo único que me molesta es que estaba con ojotas, en musculosa y en short, liquidada”, agregó la rubia.
El enojo de Gianinna por el video
En ese contexto, la que mostró todo su enojo en las redes sociales es su hija Gianinna, quien sostuvo al respecto: “Pude hablar con Benja de la existencia del mismo. Para ustedes es Maradona, para mí es un video de mi viejo. Para ustedes puede ser una sorpresa, una gracia, una burla, para mí no. Para mí es reabrir heridas, es una tristeza enorme verlo así, nadie sabe qué es lo que vivimos y agradezco que así sea porque es mi forma de preservarlo”.
“Si me daban a elegir nunca hubiese querido que mi hijo vea así a su abuelo, pero son las consecuencias de las elecciones del otro. Yo no elijo y me costó muchísimo aceptar que la vida del otro es del otro y que los rebotes de las consecuencias de sus actos ya no me pertenecen. Hoy elijo por mí y por Ben, entre esas elecciones elijo siempre la verdad por más dolorosa que sea. Elijo que mi hijo me pregunte a mí lo que necesite saber por más duras que seas las respuestas. Y elijo que tenga contención terapéutica también para brindarle herramientas para crecer con toda esa información”, continuó.
Por último, la hija de Diego resaltó: “Ver como nadie hace nada de los que están ahí me demuestra que por esa misma razón yo soy una ‘hija de puta’ para todos ellos y para él también inclusive. Hechos, no palabras. Acosté más veces a mi papá de las que me hubiese gustado. ¿Me comí mil puteadas? Sí. Nunca me importó ser mala. Estoy orgullosa de las veces que ‘me puse la gorra’. Sentía que era suficiente con haberlo visto yo en vivo en otras oportunidades, pero lo innecesario en su vida es un patrón reiterativo. Lo dije hace un tiempo. Digan lo que quieran de mí, si por querer cuidar a mi papá soy una loca, quilombera y todo lo que quieran, hoy les digo que abrazo todas esas palabras. Amo y me agradezco ser así. Prefiero quedarme con lo que hice con lo que no”.