CONICET| Entre la pasión y la precariedad generada por un gobierno que no la ve

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El artículo escrito por el periodista Jairo Straccia en Diario Con Vos (dejamos el link al final de esta nota), publicado el 17 de marzo de 2024, expone la situación crítica que enfrenta la científica en el CONICET. Chan, reconocida por la BBC entre las 10 mujeres que lideran la ciencia en la región, debe recurrir a su propio bolsillo para adquirir elementos básicos de limpieza, como mopas y escobillones, para mantener en funcionamiento su laboratorio.

Raquel Chan, una de las científicas más destacadas de Latinoamérica, se ve obligada a comprar una mopa para su laboratorio. Este hecho, lejos de ser anecdótico, es un reflejo crudo de la realidad que atraviesa la ciencia en Argentina. Un sistema desfinanciado, con partidas presupuestarias congeladas y un futuro incierto, donde la pasión y el compromiso de los investigadores son la única fuerza que mantiene vivo el motor del conocimiento.

La falta de recursos es solo la punta del iceberg. Los investigadores argentinos también se enfrentan a la incertidumbre de no saber si sus contratos serán renovados, a la burocracia y la lentitud en la gestión de proyectos, y a la fuga de talentos a países con mejores condiciones.

Sin embargo, la pasión por la ciencia sigue siendo el motor que impulsa a estos hombres y mujeres argentinos que a pesar de las dificultades, continúan trabajando con tenacidad y dedicación, buscando respuestas a los grandes desafíos que enfrenta la humanidad.

Straccia reflexiona, previamente a la entrevista a Raquel Chan, la Científica del CONICET, donde hace una serie de planteos imaginarios.

Imaginate un desarrollo científico hecho en la Argentina que puede cambiar la alimentación de todo el mundo y de paso generar dólares para el país, esos que cuando escasean provocan crisis recurrentes.

Imaginate que el hallazgo es producto de años de trabajo de un organismo público, además lo patenta para cobrar regalías y luego lo cede para su explotación a una compañía privada donde participan más de 200 productores agropecuarios.

Imaginate que con el paso de los años ese avance en el universo de los cultivos empieza a recibir el OK en los principales mercados internacionales, que además también validan todo tipo de productos derivados para consumo humano.

Imaginate que al frente de semejante proeza hay una científica argentina formada en la universidad pública que se transformó en una referencia internacional en la materia al punto que no para de recibir reconocimientos, mientras además sigue comandando equipos de investigadores jóvenes que pueden llevar su descubrimiento original hasta el infinito y más allá.

Ahora imaginate que todo ese mundo no existe más.

La bioquímica e investigadora Raquel Chan suena sin dudas preocupada, de a ratos desesperada….

En este siguiente link, la nota completa de Jairo Straccia en Diario con vos

Gonzalo Goro – Diario de Punilla