ROMA | El Papa Francisco recibió en el Vaticano al heredero de los yazidíes, una comunidad perseguida en Irak

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El papa Francisco recibió hoy en el Vaticano al príncipe heredero de los yazidíes, Hazim Tahsin Beg, la máxima autoridad de la comunidad perseguida en Irak por el Estado Islámico, en lo que Naciones Unidas calificó como un «genocidio».

Francisco y el «mir» (príncipe) yazidí se encontraron en su primera reunión bilateral, informó la Santa Sede.

El año pasado, al visitar Irak, el Papa había expresado su recuerdo «a los yazidíes, víctimas inocentes de una barbarie insensata e inhumana, perseguidos y asesinados por su filiación religiosa, y cuya propia identidad y supervivencia fue puesto en riesgo».

Según Naciones Unidas, unas 400.000 personas yazidíes, grupo étnico y religioso minoritario, fueron capturadas, asesinadas y obligadas a huir de sus tierras entre 2014 y 2016, después de que el Estado Islámico entrara en Irak desde Siria.

Según el organismo internacional, hasta 3.000 mujeres y niñas fueron secuestradas, sufrieron violaciones y otras formas de violencia sexual, y muchas siguen desaparecidas y los jóvenes fueron reclutados a la fuerza por el Estado Islámico.

La fe yazidí apareció en Irán hace 4.000 años, derivada del llamado zoroastrismo, y con el tiempo integró elementos del islam y del cristianismo.

¿Quiénes son los yazidíes y por qué los persiguen?

El yazidismo es una religión minoritaria que se remonta al año 2.000 a.C. y que tiene sus orígenes en el Zoroastrismo, es decir, se basa en las enseñanzas del profeta y reformador iraní Zoroastro.

Actualmente, no hay una cifra exacta del número de miembros, pero se estima en unas 500.000 personas en Irak, además de otras 200.000 repartidas por el resto del mundo, según la Organización por los Derechos Humanos de los Yazidíes.

Argumentos del Estado Islámico para perseguirlos

El Estado Islámico declaró un califato a finales de julio de 2014 y, desde entonces, se ha dedicado sistemáticamente a perseguir y expulsar a las religiones minoritarias de la zona por considerarlos infieles, además de  amenazarlos de muerte por no convertirse al Islam.

Esta situación ha provocado que los yazidíes se vayan refugiado en las montañas de Sinyar, en las cuales se encontrarían entre 35.000 y 50.000 personas, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas

Fuente: Télam | EuropaPress