El diputado de Libertad Avanza genera polémica al cuestionar la obligatoriedad educativa, desencadenando fuertes reacciones tanto de la oposición política como de organismos de derechos humanos y educativos.
Las declaraciones del diputado de La Libertad Avanza, Alberto «Bertie» Benegas Lynch, han desatado una ola de críticas y debate en las redes sociales e instituciones de derechos y educativas, al poner en tela de juicio la obligatoriedad de la educación en Argentina. En sus afirmaciones, el legislador cuestionó la injerencia estatal en las decisiones de los padres respecto a la educación de sus hijos, defendiendo la libertad individual sobre la imposición educativa.
Benegas Lynch argumentó que «no cree en la obligatoriedad de la educación» y ejemplificó diciendo: «la libertad es también si no querés mandar a tu hijo a la escuela para que te ayude en el taller». Estas declaraciones generaron una rápida respuesta en las redes sociales, donde diversas figuras políticas y organismos expresaron su rechazo a esta postura.
La diputada del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, fue una de las primeras en criticar las palabras del legislador, calificándolas de «más que a libertad, suena a esclavitud». Asimismo, Unicef Argentina se pronunció en contra de la idea de trabajar en lugar de asistir a la escuela, subrayando el derecho de los niños y niñas a recibir educación y a desarrollarse en un ambiente propicio para su crecimiento.
En el plano político, las opiniones se han dividido, con sectores que respaldan la postura de Benegas Lynch y otros que la rechazan vehementemente. El diputado argumentó además que la responsabilidad de educar recae en los padres, y cuestionó la intervención del Estado en este ámbito. Esta posición choca frontalmente con políticas públicas como la Asignación Universal por Hijo, que condiciona el cobro del beneficio a la asistencia escolar de los menores.
En medio de estas declaraciones del diputado Alberto «Bertie» Benegas Lynch, resulta imperativo detenernos y reflexionar sobre el verdadero valor de la educación en la construcción de una sociedad justa y próspera. Desde Diario de Punilla, reafirmamos nuestra convicción de que la educación es el fundamento sobre el cual se erige el progreso personal, social, económico y político de cualquier nación.
La educación no es simplemente un derecho, es una herramienta de empoderamiento que brinda a cada individuo la posibilidad de alcanzar su máximo potencial. Es el motor que impulsa la movilidad social, derribando barreras y abriendo puertas hacia un futuro más prometedor.
En definitica, es la llave que desbloquea el acceso a oportunidades y conocimientos, permitiendo a las personas participar activamente en la vida democrática y en la toma de decisiones que afectan sus vidas y las de su comunidad.
Gonzalo Goro – Diario de Punilla | Fuente P12