El secretario general de la CTAA, Hugo «Cachorro» Godoy, critica la decisión del Gobierno argentino de abrir las importaciones de alimentos, argumentando que atenta contra la producción nacional y promueve la concentración de capitales extranjeros, lo que podría exacerbar la inflación y el desempleo.
En medio de un contexto económico tenso y con crecientes preocupaciones sobre el aumento de precios, el Gobierno de Javier Milei ha anunciado la apertura de importaciones para productos de la canasta básica y otras facilidades en beneficio del sector empresarial. Sin embargo, esta medida ha generado un fuerte rechazo por parte de Hugo «Cachorro» Godoy, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA).
Godoy ha calificado la decisión gubernamental como «un crimen en un país que los produce», subrayando la capacidad diferenciada de Argentina en la producción de alimentos gracias al desarrollo de la industria alimentaria. En sus declaraciones, el dirigente sindical ha denunciado que la apertura de importaciones provocará el cierre de estructuras productivas locales, la pérdida de puestos de trabajo y el reforzamiento de un esquema económico monopólico y extranjerizante, que considera como la principal razón de la inflación en el país.
Según Godoy, el aumento de precios en Argentina es resultado directo de la devaluación del peso argentino y de políticas económicas que han favorecido la concentración de capitales en pocas manos. Al criticar la medida gubernamental, el líder sindical ha recordado los fracasos de políticas similares implementadas en la década del 90, las cuales, afirma, condujeron al «industricidio», al desempleo masivo y a un aumento significativo de la pobreza en el país.
La postura de Godoy refleja las preocupaciones de sectores sociales y económicos que temen que la apertura de importaciones profundice las desigualdades económicas y debilite aún más la estructura productiva nacional. Mientras tanto, el Gobierno defiende esta medida como parte de su estrategia para impulsar la competitividad y facilitar el acceso de los consumidores a una variedad de productos a precios más accesibles.
En un contexto de debate económico y político acalorado, la disputa sobre la apertura de importaciones de alimentos en Argentina continúa siendo un tema central, con posiciones encontradas sobre su impacto real en la economía y en la sociedad argentina.
Gonzalo Goro – Diario de Punilla | Fuente: Somos Télam