ANÁLISIS | Juan Negri: «El mundo post pandemia será más bipolar»

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El politólogo de la Universidad Di Tella pronosticó un debilitamiento de la multilateralidad y una situación internacional dominada por el conflicto Estados Unidos-China como consecuencia del impacto planetario del coronavirus.

Por Daniel Casas /Telam

El mundo post pandemia de coronavirus será dominado por el conflicto Estados Unidos-China, con un debilitamiento de los parámetros de la globalización y, por ende, con un mayor debilitamiento de los agrupamientos multilaterales, lo que forzará a los estados a ser más autónomos y lidiar con las presiones de un planeta que se afianza en la bipolaridad, dijo a Télam el politólogo Juan Negri, profesor del departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella.

«Estamos en un mundo en que se observa desde hace bastante tiempo el crecimiento de China y esto va generar desafíos para todos, Argentina incluida, por supuesto. El mundo de la hegemonía estadounidense está llegando a su fin, cosa que ya había empezado a pasar antes de la pandemia», afirmó en diálogo con Télam Negri, un joven experto en política internacional, doctor en Ciencias Políticas de la Universdad de Pittsburgh, con diversas publicaciones y experiencia docente en una decena de universidades de Argentina y otros países.

El mundo de la hegemonía estadounidense está llegando a su fin.”JUAN NEGRI
Télam: ¿Qué peso van a tener en esta nueva bipolaridad los nucleamientos multilaterales, cómo va a jugar en el mundo post pandemia la Unión Europea, por ejemplo, que en la suma de todos sus miembros es la segunda economía del mundo?
Juan Negri:
 Lo que imagino en el mundo post pandemia es que no va a haber tantos cambios, como muchos anuncian, pero sí la profundización de cosas que ya veníamos viendo, como el debilitamiento de los multilateralismos. Es decir, en el mundo post pandemia cada Estado estará por su cuenta, más solo para enfrentar un mundo más inestable, donde Estados Unidos y China van a predominar. La Unión Europea en las dos grandes zonas que tiene, el norte acreedor y con disciplina fiscal que no quiere condonarle las deudas al sur, mucho más laxo fiscalmente, vemos que la UE no puede coordinar una estrategia común. También está la irrelevancia de las Naciones Unidas y la del Mercosur, que no pudo coordinar una respuesta común, por ejemplo, al golpe de Estado en Bolivia. Todo esto hace obvio un multilateralismo extremadamente debilitado. Por eso digo que el mundo pos pandemia es el del Estado, que volvió como unidad política. En los ’90 estábamos con el auge de la Unión Europea y el surgimiento del Mercosur en la región, pero todo eso ya terminó.

T: En este esquema, sin nucleamientos, la lógica de que el pez más grande se come al más chico volverá a ser la norma vigente.
JN: Definitivamente. Adaptarse a un mundo de nuevos liderazgos, encima en una región que va a ser de las más golpeadas por la crisis económica, deja a América Latina en una posición muy de pez chico, lo cual significa, por ejemplo, reducir los niveles de autonomía frente a las presiones de las potencias internacionales, no solamente Estados Unidos sino también China, en el plano cultural, en el plano tecnológico, el 5G, etcétera. Una región como la nuestra definitivamente va a estar enfrentada a esa situación de debilidad económica y política, con reducido margen de autonomía.

T: ¿Las economías interdependientes, por caso las de Argentina y la de Brasil, también van a tener que ser más autónomas?
JN: 
En general diría que va a haber tendencia a mayores niveles de autonomía, básicamente porque hay una tendencia hacia un mayor proteccionismo y las soluciones a las crisis económicas van a ser básicamente estatales, no multilaterales. Hay un consenso en contra del mundo globalizado en varios países. Brasil por ahí no sea el caso pero cuando uno mira a Trump o a la Unión Europea hay una mirada muy crítica hacia la globalización y a todo lo que trajo. En el caso europeo y el de Estados Unidos la inmigración, por ejemplo. Esto hace que en general, a nivel mundial haya una tendencia a mayor autonomía del Estado. En el caso específico de Argentina y Brasil esa alianza va a continuar, aunque cada vez más debilitada y con ambos países pasando por severas crisis económicas. Y también mucho depende del panorama político brasileño, donde por primera vez en mucho tiempo tienen un presidente que le da la espalda al rol de hegemonía regional que quiso jugar Brasil desde los ’90, desde (Fernando Henrique) Cardoso, que luego continuó (Luiz Inácio) Lula (da Silva). Para la clase política brasileña el Mercosur no era tanto un agrupamiento económico como político. (Jair) Bolsonaro está claramente desinteresado en esto, y eso podría traer novedades para el Mercosur.

Una región como la nuestra va a estar enfrentada a una mayor debilidad económica y política, con reducido margen de autonomía”JUAN NEGRI
T: ¿Y cuál va a ser el correlato político de ese mundo con Estados más fuertes, porque la globalización de alguna forma alentaba a los esquemas antiestatistas que formaban parte del discurso de liberales y neoliberales?
JN: 
No es que van a decrecer. En el centro económico están más de acuerdo con ideas más estatistas. Hace poco el ex ministro de Economía español del PP (Partido Popular) Luis de Guindos, un hombre de la derecha, dijo que había que tener un ingreso básico universal. (Emmanuel) Macron, por ejemplo, también. Me da la impresión de que la crisis económica post pandemia genera un consenso sobre un Estado más interventor para resolver la crisis económica. Es decir, me imagino un mundo donde prime un capitalismo estatal, a diferencia de lo que fueron los 90 con el capitalismo que pregonaba Estados Unidos. Imagino un mundo consensuado entre la izquierda y la derecha. Esto en términos económicos. En términos políticos creo que se va a profundizar la idea de una autarquía estatal.

T: ¿Esto cambia el rol de la diplomacia, también?
JN:
 Sí, definitivamente cambia el rol. Obviamente como mecanismo de protección de los Estados va a seguir existiendo, pero va a depender cada vez más de la capacidad de los Estados. Vamos a necesitar diplomacias mejores. En la época de oro del multilateralismo se iban cediendo capacidades diplomáticas a los organismos multilaterales, como la Unión Europea, el Mercosur o la Organización Mundial del Comercio. Ahora los Estados van a estar más solos.