Una comerciante que rescató y auxilió a la chica violada por un grupo de jóvenes en el barrio porteño de Palermo aseguró hoy que «todos los detenidos abusaban» de ella dentro de un auto y calificó a los agresores como «animales» que, tras ser descubiertos, pretendieron escapar y llevarse a la víctima arrastrándola de los pelos y de los brazos.
En tanto, la Justicia aguardaba el resultado de distintos peritajes para, posiblemente mañana, indagar a los seis detenidos, mientras que la joven abusada, de 20 años, ya fue dada de alta y se encuentra acompañada por sus familiares, tras ser asistida por médicos y psicólogos del Hospital Rivadavia.
Por otro lado, esta tarde se llevó a cabo una marcha para reclamar por el esclarecimiento del caso, «por una justicia con perspectiva de género» y «para erradicar la cultura de la violación» en la localidad de Munro, partido de Vicente López.
Respecto del hecho de Palermo, Natalia, dueña de una panadería en Serrano al 1300, fue quien alertó al 911 apenas descubrió que una chica estaba siendo abusada sexualmente por al menos cuatro hombres dentro de un auto frente a su local y logró rescatarla antes de que llegara la policía.
«Fuimos mi marido y yo quienes socorrimos a la chica. Tenemos una panadería y desde adentro veíamos lo que pasaba en el auto. Primero pensábamos que era una pareja que estaba teniendo sexo, pero luego vimos que en el vehículo había otros tres jóvenes, que la manoseaban, que la agarraban de los brazos, que la obligaban a practicarles sexo oral, y salimos a ayudarla», explicó a Télam la comerciante.
Según su relato, sus sospechas comenzaron cuando al lado de su comercio se hallaban dos jóvenes «tomando alcohol, fumando marihuana y tocando la guitarra», por lo que su marido se acercó a ellos para pedirles que se retiraran del lugar.
«Como no se fueron, nos quedamos mirando hacia afuera y vimos los movimientos dentro del auto, un Volkswagen Gol, por eso llamamos de inmediato al 911 y conté a los gritos, de manera desesperada, lo que estaba pasando y pidiendo que venga rápido la policía», relató.
La sospecha de los investigadores es que esos dos jóvenes que estaban fuera del vehículo actuaban como «campana», es decir que formaban parte del grupo y que tenían como misión alertar al resto si llegaba la policía.
Natalia explicó que tras el llamado al 911 salieron junto a su esposo y lograron sacar a la joven de adentro del auto y la notaron en estado de shock, con la ropa interior baja y golpeada.
«No escuché gritos, la chica no gritaba, no tenía ni fuerzas para gritar», dijo.
«Los cuatro jóvenes también estaban con los pantalones bajos, empezaron a insultarnos y nos quisieron agredir. También le pegaron a un vecino que con un teléfono celular quiso registrar lo que estaba pasando, para que exista una prueba de lo que habíamos visto. A ese vecino lo dejaron ensangrentado, tirado en el piso», contó la testigo, quien agregó que «todos abusaron de ella, eran como animales».
Luego, de acuerdo a su relato, los abusadores pretendieron escapar del lugar. «Dos de ellos arrastraban a la chica de los pelos y los brazos, otros dos se fueron para otro lado y los restantes se quedaron merodeando el lugar. Nosotros tratábamos de detenerlos con un palo de escoba y con un secador», afirmó a Télam.
A su vez, efectivos de la comisaría 14A de la Policía de la Ciudad llegaron a los pocos minutos y lograron detener a los seis sospechosos a pocas cuadras del lugar, mientras que un médico del SAME auxilió a la víctima, quien permanecía en estado de shock.
Los investigadores tienen acreditado que la joven llegó hasta el lugar del abuso acompañada por uno de los detenidos, es decir que tenía algún conocimiento previo con esa persona, y que se hallaba afectada en sus movimientos posiblemente por alguna droga, dijeron las fuentes.
A pesar de su estado de semiinconsciencia, la chica le alcanzó a decir a los policías que había sido abusada y los efectivos notaron que presentaba signos de defensa.
De inmediato, se activó el protocolo para este tipo de casos y la víctima comenzó a ser asistida por un psicólogo, mientras era trasladada al Hospital Rivadavia, donde fue atendida por médicos, donde se diagnosticó que se hallaba en buen estado de salud y, luego, fue dada de alta para que sea acompañada por sus familiares.
Por su parte, los jóvenes detenidos fueron trasladados a la seccional policial y probablemente mañana serán llevados a tribunales para ser indagados por el juez en lo Criminal y Correccional 21, Marcos Fernández, por el delito de «abuso sexual».
Es que los investigadores aguardaban resultados de distintos peritajes científicos en busca de ADN, para poder establecer si todos ellos participaron activamente del abuso.
De hecho, al menos dos de los apresados tenían lesiones en el rostro como arañazos, por lo que los peritos analizaron las uñas de la víctima para ver si podía extraerse algún rastro orgánico para analizar y elaborar un patrón genético y poder vincular ese ADN con el de alguno de los detenidos.
Dentro del Volkswagen, los policías hallaron marihuana, dosis de LSD y secuestraron siete teléfonos celulares, que ahora también serán peritados.
Los seis detenidos fueron identificados por la policía como Ángel Pascual Ramos (23), Tomás Domínguez (21), Lautaro Pasotti (24), Ignacio Retondo (22), Alexis Cuzzoni (20) y Franco Lykan (24).
«Es necesario remarcar que gracias al compromiso de los vecinos y al sistema integral de seguridad de la Ciudad pudimos llegar en solo 4 minutos al lugar y detener a todos los involucrados», publicó hoy Marcelo D´ Alessandro, el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dijo hoy a través de su cuenta oficial de la red social Twitter.
Según el funcionario, también se decidió «alojar a los detenidos en distintas alcaldías de la Ciudad para que entre ellos no puedan consensuar una declaración».
«Estamos seguros de que la Justicia actuará de forma inmediata para determinar las responsabilidades y que estos delincuentes no puedan volver a abusar a nadie más», añadió. ||| Fuente: Télam