POLÍTICA | Urgencias de Galperonia «Marcos Galperín y la nueva era corporativa»

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En un artículo publicado en eldiarioar, Juan Grabois hecha luz sobre la relación entre el fundador de Mercado Libre, Marcos Galperín, y la implementación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la Ley Ómnibus por parte del presidente Milei. Grabois destaca la singularidad de Galperín respecto a otros actores empresariales, al expresar sus convicciones políticas de manera abierta a pesar de ser el individuo más adinerado de Argentina.

Juan Grabois – elDiarioar

Galperín, conocido como el «CEO militante», no se esconde detrás de su riqueza, a pesar que sus opiniones en Twitter pueden ser cuestionables y carecer de refinamiento, demuestra un compromiso político que lo distingue de otros líderes empresariales. Diferenciándose de aquellos que redactaron en las sombras el DNU presidencial, Galperín se expone al escrutinio público y aboga por sus puntos de vista de manera directa.

El elogio de Grabois hacia Galperín radica en la transparencia de su actitud, incluso si su estatus de exiliado fiscal (emigró a Uruguay para evitar el pago de impuestos en Argentina) plantea interrogantes. Según Grabois, Galperín merece el reconocimiento por enfrentarse a las críticas y liderar abiertamente en la construcción de un nuevo orden estatal que él denomina «Galperonia».

Galperonia, según Grabois, es un régimen monárquico corporativo donde el poder público se concentra en un líder mesiánico y su séquito corporativo, destaca la adoración estatal a las corporaciones y la narrativa que otorga a los grandes empresarios un estatus superior como benefactores sociales y critica el culto al progreso y señala cómo la crítica a las corporaciones puede ser castigada, como en el caso de la periodista Julia Mengolini que cometió la herejía de criticar a Globant. Pecadora, no entiende que no hay mayor falta. Si Globant es una empresa exitosa, benefactora y productiva, ¿Cómo se atreve? 

Los críticos de Galperonia, representados por los nostálgicos de Peronia, se resisten a aceptar esta nueva religión del progreso y cuestionan la atribución del éxito empresarial a un esfuerzo colectivo. Grabois destaca la necesidad de escrutinio público y social contra los posibles abusos de las grandes empresas, incluso aquellas que puedan considerarse exitosas.

El artículo concluye destacando la figura de Galperín como el «Founding Father» (Padre Fundador) de Galperonia, quien, a pesar de enfrentar acusaciones fiscales y delitos ambientales, sigue liderando la transformación del país hacia un régimen monárquico corporativo e insta a sus colegas corporativos a asumir abiertamente su papel en la redacción de decretos que benefician a la clase empresarial.

Y dejó un recuadro asegurando que es para que todos podamos contemplar la obra inicial de los legisladores de Galperonia y que, cuando se abran las «cuevas de los orcos», desafiando el Protocolo y la Religión Oficial, tengamos registro de quiénes fueron los que verdaderamente gobernaron durante la era monárquico-corporativa

Imagen EldiarioAr

Gonzalo Goro – Diario de Punilla