Info: La Voz
El dirigente del club San Lorenzo Carlos Rosales, dueño del grupo asegurador Prof, finalmente compró Garbarino, la cadena de electrodomésticos, a cambio de asumir la millonaria deuda que arrastra la empresa, publicó el diario La Nación.
Rosales destacó, a través de un comunicado, el enorme desafío que implica «poner en marcha el nuevo plan de negocios y expansión de la mayor cadena de retail del mercado argentino».
«Una empresa de 69 años de historia con un importante capital humano que ha sabido apostar a la omnicanalidad, integrando todas las ventajas del mundo físico y del online, para adaptarse a las nuevas tendencias de consumo, siendo la segunda empresa de comercio electrónico del país», indicó.
Rosales ingresó a la política de San Lorenzo hace diez años como candidato de la lista de Carlos Di Meglio, que perdió finalmente con Carlos Abdo. Pero desde el año pasado es el protesorero del club de Boedo en la gestión que encabeza el empresario y conductor televisivo Marcelo Tinelli.
«Desde ya que a Tinelli lo conoce y tienen una muy buena relación. Nada más», explican en el entorno de Rosales.
Rosales se terminó imponiendo en la puja por quedarse con Garbarino a jugadores muy relevantes , como el fondo Inverlat -manejada por un grupo de exbanqueros con pasado en Citibank y Deutsche Bank y que controla entre otras empresas a Havanna- y al grupo Covelia, del empresario Rubén Depresbiteris, vinculado al sindicalista camionero Hugo Moyano.
Rosales se presenta comenzó repartiendo pizza y actualmente está al frente de un holding económico que incluye la aseguradora Prof, un lodge en la provincia de Misiones y el restaurante Schiaffino, en el barrio porteño de Recoleta.
En su entorno, a Rosales lo presentan como un especialista en recuperar empresas en problemas y citan el caso de la aseguradora Prof. A partir de su ingreso como accionista, en 2017, la empresa multiplicó por cuatro su volumen de negocios. Su desembarco allí, sin embargo, no estuvo exento de polémicas y terminó enfrentado -con denuncias cruzadas incluidas- con Alberto Castro, uno de sus exsocios en la aseguradora.
Antes de ingresar a la política de San Lorenzo, tuvo un paso por la política nacional, como director provincial de Clubes de barrio de la Secretaría de Deportes de la provincia de Buenos Aires, durante la gobernación de Daniel Scioli.
Garbarino arrastra una deuda de 12 mil millones de pesos, que se reparte entre un grupo de bancos y las empresas proveedoras.
Debido a la pandemia del coronavirus, la empresa no puede operar normalmente -la mayoría de sus 200 sucursales solo están abiertas para el cobro de cuotas-, aunque potenció su negocio de ventas online, logró un incremento del 50 por ciento en el tráfico y duplicó la ventas de su marketplace, de acuerdo con el medio porteño.