La tregua entre Israel y Hamas se extendió por un día hasta mañana, anunciaron ambas partes minutos antes de que esta expirara hoy por la mañana, lo que permitirá más liberaciones de rehenes en manos del grupo islamista a cambio de presos palestinos.
Inicialmente pactada para cuatro días y prolongada dos más, la tregua expiraba hoy a la madrugada, pero los países mediadores en este conflicto, Qatar, Estados Unidos y Egipto, presionaban para conseguir una extensión que se obtuvo in extremis.
Minutos antes del plazo, el Ejército israelí anunció que, «a la luz de los esfuerzos de los mediadores para continuar el proceso de liberación de rehenes (…), la pausa operativa continuará».
Poco después, el movimiento islamista Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza, anunció en un comunicado un acuerdo para «extender la tregua por un séptimo día».
Qatar, principal mediador, confirmó a través de su Cancillería «un acuerdo para extender la tregua humanitaria en la Franja de Gaza por un día adicional bajo las mismas condiciones».
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ratificó la prórroga después de haber recibido una nueva lista de «mujeres y niños» rehenes que serán liberados el jueves.
El anuncio de la prórroga se produjo horas después de la llegada a Israel del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que estimó que la pausa «está dando resultados» y debería continuar.
«En la última semana vimos la noticia muy positiva del regreso de rehenes a sus casas, con sus familias», dijo Blinken en un encuentro con el presidente de Israel, Isaac Herzog, en Tel Aviv.
«También ha permitido incrementar la asistencia humanitaria a civiles inocentes de Gaza, que la necesitan desesperadamente. Así que este proceso está dando resultados. Es importante, y esperamos que pueda continuar», agregó.
Blinken tiene previsto reunirse con Netanyahu antes de ir a Cisjordania, los otros territorios palestinos, que están ocupados y colonizados por Israel desde 1967.
El pacto permitió un cese de los combates iniciados el 7 de octubre, cuando militantes de Hamas lanzaron un ataque sobre el sur de Israel en el que mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240, incluyendo una veintena de argentinos.
Entre los muertos figuran más de 300 militares.
Israel respondió con una ofensiva aérea y terrestre sobre la Franja de Gaza que ha matado a unas 14.800 personas, incluyendo a unos 6.000 niños, y desplazado a 1,8 millones de palestinos que tuvieron que abandonar sus hogares.
El acuerdo de tregua alcanzado la semana pasada prevé prórrogas si el movimiento islamista libera a 10 rehenes por día, que son canjeados por 30 presos palestinos, pero ambos bandos advirtieron antes de la extensión que estaban listos para volver a luchar.
Desde el 24 de noviembre, el acuerdo de tregua ha permitido la liberación de 70 rehenes israelíes, entre ellos una quincena con nacionalidad argentina, y excarcelar a 210 palestinos, estos últimos mujeres o menores de 19 años.
Además, una treintena de rehenes extranjeros, en su mayoría tailandeses que viven en Israel, fueron liberados fuera del marco del acuerdo.
El Ejército israelí dijo ayer que estaba investigando un anuncio de Hamas sobre la muerte de un bebé argentino de 10 meses, su hermano de 4 años y su madre que figuran en la lista de rehenes capturados el 7 de octubre.
El brazo militar de Hamas instó a sus combatientes mantenerse «en alta preparación militar (…) en previsión de una reanudación de los combates si (la tregua) no se renueva».
De su parte, un portavoz militar israelí, Doron Spielman, dijo que las tropas «se colocarán en modo operativo muy rápidamente y continuarán con los objetivos en Gaza» si la tregua expiraba.
Anoche, Hamas liberó a 10 nuevos rehenes israelíes, incluyendo a cuatro con nacionalidad argentina, en virtud del acuerdo, además de cuatro tailandeses y dos ruso-israelíes al margen de este esquema.
Poco después, la autoridad penitenciaria de Israel anunció la excarcelación de otros 30 presos palestinos. Según Qatar, son 16 menores y 14 mujeres.
Entre los últimos presos liberados estaba Ahed Tamimi, una activista de 22 años que es un símbolo de la causa palestina contra la ocupación israelí de Cisjordania y Jerusalén este.
Líderes internacionales reclaman una tregua más duradera.
El secretario general de la ONU, António Guterres, reclamó «un verdadero alto el fuego humanitario» y dijo que los gazatíes sufren «una catástrofe humanitaria épica».
China urgió una «tregua humanitaria prolongada y duradera» en un documento de su cancillería, que reclamó también «un alto el fuego integral» y la «liberación de todos los civiles y rehenes cautivos».
La tregua permitió aumentar considerablemente la cantidad de ayuda humanitaria llegada a la Franja de Gaza, sometida a un «asedio total» por parte de Israel que cortó el suministro de comida, agua, electricidad o combustible.
Sin embargo, la situación sigue siendo «catastrófica», juzgó el Programa Mundial de Alimentos (PMA) que afirma que «existe riesgo de hambruna».
Según la ONU, 1,8 millones de los 2,4 millones de habitantes de la Franja de Gaza han sido desplazados por la guerra y más de la mitad de las viviendas han sido dañadas o destruidas.
Fuente: Télam