Los hombres de negro, se recuperaron del empate conseguido la semana anterior por los australianos (16-16) y tras un primer tiempo parejo (10-7), logró en el segundo, ofrecer variantes y vencer claramente a su clásico rival.
INFORME MUNDO DEPORTIVO| Los All Blacks de Nueva Zelanda derrotaron este domingo a los Wallabies de Australia (27-7) en Auckland en el segundo partido de la Copa Bledisloe, borrando así las críticas provocadas por el empate concedido una semana anterior contra el mismo equipo (16-16).
Los All Blacks empañaron el optimismo despertado en los Wallabies por su alentador resultado la semana anterior en Wellington en el primer partido de su nuevo entrenador, Dave Rennie, gracias a un segundo período pletórico.
Tras una primera mitad equilibrada (10-7 en el descanso), los neozelandeses anotaron tres tries en 13 minutos y desplegaron una defensa férrea en un Eden Park repleto con más de 45.000 espectadores sin mascarilla después de que el país haya conseguido contrarrestar una segunda ola de la pandemia del coronavirus.
Para mantener la Copa Bledisloe, que ostenta desde 2003, los All Blacks solo tienen que ganar uno de los dos partidos entre los dos equipos en el Rugby Championship que comenzará el 31 de octubre en Australia y durante el cual también se enfrentará a Argentina.
“Fue difícil, ¡pero qué felices estamos!”, dijo el capitán de Nueva Zelanda, Sam Cane. “Hubo mucha presión esta semana por un equipo parcialmente remodelado y estoy muy orgulloso de la forma en que nos mantuvimos en nuestra estrategia”.
“Fueron mejores que nosotros esta semana, subieron el nivel y nos dominaron”, respondió su homólogo australiano Michael Hooper. “Estamos en la fase de construcción. Nuestra confianza quedó un poco dañada hoy, pero nos recuperaremos”, añadió.
La selección neozelandesa mantiene así su supremacía en su jardín de Eden Park, donde está invicta en 44 partidos test desde que en 1994 sufrió su última derrota ante Francia (23-20). Los Wallabies no han ganado en Auckland desde 1986 y en Nueva Zelanda desde 2001.
Después de un primer partido en el que los All Blacks habían sido maltratados en los rucks, Ian Forster había decidido fortalecer su grupo, en particular dando entrada a Dan Coles.
El talonador respondió y un primer altercado con el pilar australiano Taniela Tupou desató el inicio de una pelea entre los 30 jugadores.
Los australianos empataron el juego durante un período, mientras que el ala Marike Koroibete respondió al primer intento de Smith en el lado de Nueva Zelanda.
Pero de regreso del vestuario, los All Blacks, con un Caleb Clarke muy activo en su segunda selección, elevaron el tono y en 13 minutos Jordie Barrett, Ardie Savea y Sam Cane lograron tres ensayos consecutivos para decidir el encuentro.
En su regreso al equipo tras perderse a última hora el partido de Wellington, Beauden Barrett, el mejor jugador del mundo de 2016 y 2017, también castigó a la defensa australiana.
Los triples campeones del mundo son los principales favoritos del Rugby Championship, que comienza dentro de dos semanas y en el que finalmente estará ausente Sudáfrica, vigente campeona del mundo.
Los Springboks, que no han jugado ningún partido desde que lograron el título en Japón en 2019, decidieron no participar el viernes debido a las restricciones de viaje impuestas por los gobiernos y para proteger la salud de sus jugadores.