La tenista argentina fue eliminada en las semis de un Roland Garros fantástico, cayó sin atenuantes ante la número 54 del ranking WTA pero en franco ascenso Iga Swiatek. Sin embargo, la peque dio el salto de calidad por el que tanto luchó. Una actuación memorable.
Nadia Podoroska cayó en las semifinales ante la polaca Swiatek, de tan sólo 19 años pero de una proyección mas que interesante y poseedora de una mentalidad a prueba de balas. El resultado Fue 6/2 y 6/1 en favor de la europea que seguramente mas temprano que tarde, se meterá entre las 10 mejores del mundo.
Swiatek jugó un tenis casi perfecto, con un drive eficaz, que dió por tierra las ilusiónes de la rosarina, que luchó cada punto y peleó siempre, pero que no tuvo opciones.
Iga tenía un plan que ejecutó a la perfección y devolvió todo lo que le venía del otro lado de la red.
El disfrute que iba mas allá del resultado de este partido en particular, se pudo reflejar en la sonrisa que se animó a brindar al mundo Podoroska en el final del juego y que dejaron ver que no había mucho más para hacer, más que disfrutar del final de un torneo inolvidable que sin dudas marcará un antes y un después en su carrera.
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