Un banderazo que habilitó la salida de camiones de carga sirvió hoy para dejar inaugurado el puente Atanasio Girardot que une Colombia y Venezuela y que constituía el último paso binacional que seguía cerrado, con lo que se completó hoy la reapertura total de la frontera entre ambos países. También fueron reanudados los vuelos.
El puente, llamado antes Tienditas, une las poblaciones de Ureña -en el estado venezolano de Táchira- con Cúcuta -en el departamento colombiano de Norte de Santander- representa todo un símbolo de las relaciones, porque fue construido en 2016, nunca fue inaugurado y estuvo bloqueado por gigantescos contenedores metálicos puestos por militares venezolanos a manera de barricada.
«¡Todo está listo para la inauguración del Puente Binacional ‘Atanasio Girardot’! Seguimos dando pasos firmes por la normalización fronteriza con la hermana Colombia. Avanzamos por el bienestar y la prosperidad de nuestros pueblos», había celebrado ayer Nicolás Maduro en un mensaje en Twitter.
Venezuela y Colombia restablecieron relaciones tras la llegada de Gustavo Petro al Palacio de Nariño, después de la ruptura de vínculos en 2019, cuando el gobierno del entonces mandatario Iván Duque reconoció como legítimo presidente venezolano a Juan Guaidó.
El 26 de septiembre último fue restablecido el paso de vehículos de carga por los cruces limítrofes tras siete años de cierre parcial y tres de cierre total. Habían quedado habilitados solo para peatones.
La reapertura en la frontera de 2.200 kilómetros intenta recuperar un intercambio comercial que llegó a ser de 7.200 millones de dólares anuales en 2008, pero que apenas llegó a 400 millones en 2021.
En el puente abierto hoy, un sacerdote católico bendijo a los pueblos de uno y otro lado de la frontera y las instalaciones del peaje, y funcionarios de Bogotá y Caracas -entre los respectivos embajadores- dieron un banderazo simbólico que dio paso a la salida de camiones.
Según el sitio del diario El Universal, de Caracas, desde principios de diciembre Venezuela emprendió trabajos de remodelación y restauración en la, que empezaron con el retiro de los contenedores, siguieron con la habilitación del puesto de control para la entrada y salida del transporte -a través de ocho taquillas- y terminaron con la adecuación de espacios desde los cuales se fiscalizará el paso de camiones de carga pesada y colectivos.
Fuente: Télam