Divididos, Skay, Lali, Babasónicos, Ciro y Los Persas, Las Pastillas del Abuelo, Tiago PZK, Cruzando el Charco, La Vela Puerca, entre otros, sumados a la presencia estelar de Slash, marcaron dos jornadas inolvidables en el emblemático festival musical que se llevó a cabo en el Aeródromo de Santa María en el Valle de Punilla cordobés ante 45mil asistentes por jornada.
El Cosquín Rock, ese encuentro emblemático que reúne lo mejor del panorama musical argentino e internacional, volvió a deslumbrar en su edición de 2024, acá lo sucedido en su primera jornada.
Durante dos días intensos en el Aeródromo del Valle de Santa María de Punilla, el público se entregó a la pasión y la energía de artistas consagrados y emergentes, en una experiencia que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.
Desde la apertura del festival, las expectativas estaban altas y los artistas no decepcionaron. La primera jornada estuvo marcada por la potencia de Divididos, que una vez más demostró por qué es considerada «la aplanadora del rock», ya en la previa al show, sus fans se hicieron sentir con el cantito que hace referencia al mote de «aplanadora» de la banda.
Con un repertorio que abarcó desde sus clásicos hasta temas más recientes, el trío liderado por Ricardo Mollo que integran Diego Arnedo en el bajo y Catriel Ciavarella en la batería, hizo vibrar al público con su inigualable energía.
Lali por su parte, desplegó todo su espectáculo pop, lleno de color y trucos escénicos, hasta dejó lugar a su histrionismo en varias oportunidades, -«¿Ya está tocando Babasónicos? entonces, ¿qué están haciendo acá?», bromeó Lali Espósito desde el escenario Montaña.
Es que un gran número de público se había amontonado para ver a la estrella pop, a pesar de no estar en ninguno de los dos escenarios centrales, la estrella pop respondió con un show de estadio, con luces y gráficas rimbombantes, un cuerpo de baile y muchas bombas de humo; además claro de un puñado de temas de irresistible pulso bailable. También se manifestó fan de Babasónicos y sorprendió con su versión de «Carismático».
La nota de color la dieron los Airbag, que durante su actuación en el escenario Sur del festival, Patricio «Pato» Sardelli, líder de la banda, protagonizó un momento emotivo al invitar a un fan al escenario para tocar la guitarra junto a la banda.
En un gesto inesperado, Sardelli buscó entre el público a alguien que supiera tocar la guitarra y llamó a Lautaro, quien saltó la valla visiblemente emocionado que tras un abrazo significativo, Pato Sardelli le cedió su guitarra y lo invitó a acompañarlos en un solo.
Con la camiseta de Newell’s puesta, Lautaro se unió al espectáculo y, a la cuenta de tres, hizo vibrar al público con su actuación. Mientras tanto, Guido y Gastón Sardelli acompañaron con otra guitarra y la batería, creando un momento inolvidable para todos los presentes. Una vez finalizada la actuación de Lautaro, Patricio Sardelli elogió su desempeño y el joven se retiró emocionado entre aplausos del público, dejando una huella imborrable en el escenario y seguramente en su vida.
Skay, el eterno referente del rock argentino, también se adueñó del escenario con su característico estilo, reivindicando su lugar como «el corazón de Patricio Rey». Babasónicos, por su parte, deslumbró con su alarde de glamour y sensualidad.
Si Divididos le dio la razón al público que cantaba que era «la aplanadora del rock», Skay y Los Fakires hizo lo propio con quienes entonaban que era «el corazón de Patricio Rey», y no sólo por haber echado mano a temas ricoteros como «Todo un palo», «Criminal mambo», «Ji ji ji» y «La parabellum del buen psicópata»; sino porque esa condición también afloró en canciones de su etapa solista, como en «Oda a la sin nombre» o «Aves migratorias», por citar apenas algunas.
Para entonces la tarde iba dejado sus huellas con la fiesta armada por Los Pericos, el ensoñador set de Nafta, el pop kitsch de Miranda!, el elegante pop cancionero de Bandalos Chinos, el funk de Dante Spinetta y el citado rock setentoso de Airbag.
Ya entrada la noche, en el escenario Sur, La Vela Puerca también desató su habitual fiesta de rock celebratorio y banderas flameantes; Tiago PZK defendió las banderas de los nuevos ritmos urbanos en el escenario Montaña; y Conociendo Rusia blandió sus canciones deudoras del viejo rock argentino.
Pasada la medianoche, Los Auténticos Decadentes mantuvieron arriba ese clima festivo con una sucesión de hits propios y homenajes, con «Los viejos vinagres» de Sumo y Costumbres Argentinas de Los Abuelos de la Nada, aquella banda que lideraba el desaparecido Miguel Abuelo.
Por su lado, la música electrónica extendía la jornada hasta más allá de las 3am con el dúo internacional los alemanes Claptone, y no faltó la cumbia de la mano de La Delio Valdez, Ke Personajes y Los Peñaloza, entre otros.
Gonzalo Goro – Diario de Punilla | Fotos: CR24 | PH: Valentina Goro García