El diario LNM, realizó una publicación donde pone de manifiesto la preocupación por la política de tipo de cambio apreciado y el estímulo a las importaciones, generando tensiones crecientes en el sector industrial argentino. Desde grandes empresas hasta pequeñas y medianas industrias (pymes) ven con preocupación las dificultades para competir en un mercado cada vez más abierto a bienes extranjeros.
Grandes industrias: competencia desigual
Líderes de la industria como Paolo Rocca, de Techint, y Daniel Funes de Rioja, de la Unión Industrial Argentina (UIA), han expresado su preocupación. La llegada de productos subsidiados desde China, como los tubos de acero, se traduce en una competencia desleal para las empresas nacionales. Según Rocca, «la cancha de juego no está nivelada» para competir con los bienes asiáticos.
Pymes en riesgo
Las pequeñas y medianas empresas enfrentan el mayor desafío. En un contexto de demanda interna deprimida y caída en las ventas, muchas pymes podrían verse obligadas a reducir personal o, en los peores casos, cerrar. La presión fiscal, los costos ocultos y la incertidumbre económica agravan el panorama.
Apertura importadora: luces y sombras
El atraso cambiario, con un dólar que subió solo un 22% frente a una inflación del 107% entre enero y octubre, tiene efectos contradictorios. Si bien ayuda a contener la inflación, encarece las exportaciones y facilita la entrada de productos importados. Según el último informe del INDEC, las importaciones aumentaron un 11% en el trimestre agosto-octubre, mientras que las exportaciones mostraron un leve descenso.
El rol del Estado y la necesidad de una integración inteligente
Para empresarios como Luis Macario, presidente de la Unión Industrial de Córdoba, Argentina necesita una «integración inteligente» con el mundo, que combine apertura con políticas activas de defensa de la producción nacional. Este enfoque incluye mejoras en infraestructura, reducción de la presión impositiva y reformas laborales.
Un futuro incierto
El sector industrial advierte que las medidas recientes, como la eliminación del Impuesto PAIS a las importaciones, podrían intensificar la presión sobre las reservas y aumentar la dependencia del financiamiento externo. En este contexto, las voces del sector coinciden en que, más allá de controlar la inflación, es fundamental una política económica que priorice la producción y el empleo local.
Grandes industrias: competencia desigual
Líderes de la industria como Paolo Rocca, de Techint, y Daniel Funes de Rioja, de la Unión Industrial Argentina (UIA), han expresado su preocupación. La llegada de productos subsidiados desde China, como los tubos de acero, se traduce en una competencia desleal para las empresas nacionales. Según Rocca, «la cancha de juego no está nivelada» para competir con los bienes asiáticos.
Pymes en riesgo
Las pequeñas y medianas empresas enfrentan el mayor desafío. En un contexto de demanda interna deprimida y caída en las ventas, muchas pymes podrían verse obligadas a reducir personal o, en los peores casos, cerrar. La presión fiscal, los costos ocultos y la incertidumbre económica agravan el panorama.
Apertura importadora: luces y sombras
El atraso cambiario, con un dólar que subió solo un 22% frente a una inflación del 107% entre enero y octubre, tiene efectos contradictorios. Si bien ayuda a contener la inflación, encarece las exportaciones y facilita la entrada de productos importados. Según el último informe del INDEC, las importaciones aumentaron un 11% en el trimestre agosto-octubre, mientras que las exportaciones mostraron un leve descenso.
El rol del Estado y la necesidad de una integración inteligente
Para empresarios como Luis Macario, presidente de la Unión Industrial de Córdoba, Argentina necesita una «integración inteligente» con el mundo, que combine apertura con políticas activas de defensa de la producción nacional. Este enfoque incluye mejoras en infraestructura, reducción de la presión impositiva y reformas laborales.
Un futuro incierto
El sector industrial advierte que las medidas recientes, como la eliminación del Impuesto PAIS a las importaciones, podrían intensificar la presión sobre las reservas y aumentar la dependencia del financiamiento externo. En este contexto, las voces del sector coinciden en que, más allá de controlar la inflación, es fundamental una política económica que priorice la producción y el empleo local.
Diario de Punilla | Fuente: La Nueva Mañana