El ex titular de Defensa Civil de la Provincia de Córdoba fue condenado a cadena perpetua por el homicidio vinculado a abuso sexual de la joven Luana Ludueña. La sentencia destaca la gravedad del abuso de poder en el contexto de violencia institucional.
La Cámara Tercera del Crimen de Córdoba sentenció este martes al ex director de Defensa Civil, Diego Concha, a prisión perpetua por el homicidio vinculado al abuso sexual de Luana Ludueña. El fallo concluyó que Concha abusó de su posición de poder en el gobierno provincial para perpetrar el crimen, lo que derivó en la trágica decisión de la joven de quitarse la vida.
El juicio, se desarrolló bajo un contexto de profundo dolor para la familia de la víctima. Durante el proceso, la fiscalía había solicitado una pena de 20 años, desestimando la figura de femicidio. Sin embargo, el jurado popular aceptó el pedido de la querella, estableciendo una clara relación causal entre el abuso sexual sufrido por Luana y su posterior suicidio.
La sentencia judicial subraya que se trata de un caso de «violencia institucional», resaltando que Concha, al ser jefe de una entidad clave del gobierno de Córdoba, utilizó su posición de autoridad para someter a Ludueña. Además de la prisión perpetua, la provincia fue condenada a pagar una indemnización de más de 50 millones de pesos a la familia de la víctima, mientras que Concha quedó inhabilitado de por vida para ejercer cualquier cargo público.
Declaraciones y defensa del acusado
A pesar de la contundencia del fallo, Diego Concha sostuvo su inocencia hasta el final del juicio. En sus últimas declaraciones, afirmó que no hubo abuso sexual y que su relación con Luana fue «consentida». Durante su alocución, evitó referirse a la víctima y no pidió disculpas a los familiares. En lugar de ello, se centró en hablar sobre su labor como funcionario provincial, describiéndose como una persona «sencilla y trabajadora», y destacando su dedicación a la defensa civil.
«Mostró su personalidad narcisista»
Cristina Caminos, madre de Luana Ludueña, expresó su profundo dolor tras la sentencia y señaló la falta de arrepentimiento del acusado. «Durante sus últimas palabras, Concha mostró su personalidad narcisista. Habló solamente de él. En ningún momento tuvo el más mínimo arrepentimiento de lo que ha hecho», afirmó Caminos, en diálogo con Canal 10.
El caso Ludueña deja al descubierto las fallas en el sistema de protección institucional y marca un precedente en los juicios por violencia de género vinculada al abuso de poder. Concha, quien también enfrenta acusaciones por violencia de género contra su expareja, seguirá en prisión bajo una condena que aún debe definir su duración final, dentro de los próximos quince días.
Diario de Punilla | Fuente: La Nueva Mañana