Una comisión del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura que se encuentra realizando un relevamiento en la provincia de Córdoba destacó el avance en el tratamiento de adolescentes detenidos en el Complejo Esperanza, pero remarcó la existencia de fisuras en el sistema carcelario para mayores.
Josefina Ignacio, comisionada que preside la inspección de las cárceles durante esta semana en Córdoba, dijo a Télam: “Vinimos en 2018 y 2019 y volvemos para ver qué ha pasado, que ha cambiado, o si no cambió nada”.
“Estuvimos en el Complejo Esperanza con la grata novedad de que ya no hay chicos inimputables ahí, no hay chicos de 13, 14 y 15 años, que en los otros viajes habíamos encontrado”, celebró Ignacio.
En ese sentido, la comisionada destacó: “Hay un nuevo dispositivo que nos pareció muy interesante, que está recién comenzando, pero esos chicos no se encuentran alojados en ese lugar, que tiene todo un régimen carcelario, hay una parte de la justicia que trabaja más en lo que es justicia restaurativa”.
Ignacio estuvo acompaña en su visita en Córdoba por Rocío Alconada Alfonsín, y seguirán su agenda con otras reuniones con autoridades locales, como el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julián López, para avanzar en el tratamiento de diversos temas.
Según Ignacio, en el punto que hay que reforzar y poner énfasis, es en el tratamiento de mujeres detenidas alojadas en el penal de Bouwer, donde destacó: “Mis compañeros que fueron no salieron tan entusiasmados como nosotros en Complejo Esperanza, hay algunas cuestiones que todavía hay que mejorar”.
“Pero también el hecho de que no haya sobrepoblación y que haya bajado el número es una buena noticia. También estuvieron observando algunas cuestiones que se las transmitimos a las autoridades y elevaremos un informe que luego haremos público, pero hay cosas para seguir trabajando”, agregó respecto a la cárcel más grande de la provincia, en la localidad vecina a la capital.
En conclusión, la comisionada resaltó: “Nos llevamos cosas buenas, y otras en las que tenemos que seguir insistiendo, respecto a la unidad de mujeres, ahí también hubo algunas cosas buenas, como que se bajó la población, ediliciamente está mejor el lugar, pero hay otras cosas que seguir trabajando, vinculadas al tema de la salud, de los derechos que tienen que estar mejor garantizados ahí”.
“Pero lo de Complejo Esperanza fue de verdad que para destacar, eso de que era una de las únicas provincias que venían teniendo chicos inimputables privados de la libertad, de 13 a 15, y ahora no hay ninguno, que haya cambiado el régimen de tratamiento, es una buena noticia para nosotros”, cerró.