Con esta medida, la UTA apunta a que los trabajadores de las provincias perciban idéntico incremento salarial que el otorgado a los choferes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El objetivo es que el sueldo básico de los choferes de transporte sea de $150.000.
La medida de fuerza no afecta los servicios en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
El paro se reanudará el jueves y viernes próximos ya que los dirigentes gremiales decidieron no hacer la huelga los tres días seguidos para mañana poder brindar servicio durante el censo.
Anoche, el gremio que conduce Roberto Fernández informó en un comunicado que «habiéndose agotado toda instancia de negociación propiciada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, no se ha conseguido el acuerdo que venimos reclamando».
En ese marco, la UTA responsabilizó «de todas las consecuencias de cualquier medida de acción gremial a la total negativa a acordar los sueldos de los trabajadores del transporte de pasajeros del interior del país y a pretender negociar salarios diferentes a los del Área Metropolitana de Buenos Aires».
«Nuestro pedido ha sido en todo momento claro, pretendiendo únicamente trabajar, y cobrar los salarios que legítimamente nos corresponden. No vamos a permitir que nos condenen a salarios de pobreza. Por eso ratificamos la medida de acción gremial por 72 horas», añadió en el texto.
Finalmente, subrayó: «Continuaremos poniéndonos a disposición de todas las partes intervinientes en la negociación, durante el transcurso de la presente medida de acción gremial, a efecto de lograr el acuerdo salarial que los trabajadores del transporte de pasajeros del interior merecen».