La gripe continúa siendo una de las principales prioridades sanitarias especialmente en el hemisferio sur donde comienza el invierno. A nivel mundial se ha registrado ya una drástica reducción en el número de muestras analizadas de la gripe. La agencia de la ONU para la salud también está preocupada por la aparición de un nuevo grupo de casos de COVID-19 en la capital de China mientras recuerda que no hay viaje en avión sin riesgo de contagio.
La circulación simultánea de la gripe y la COVID-19 puede empeorar el alcance en los servicios de atención sanitaria de unos sistemas que ya de por sí están saturados, advirtió este lunes el director general de la Organización Mundial de la Salud durante la conferencia de prensa diaria donde se analizan los efectos de la pandemia del coronavirus.
El doctor Tedros Adhanom Gebreyesus explicó que hay que garantizar que la gripe continúe siendo una de las principales prioridades sanitarias, especialmente ante el inicio de la temporada del padecimiento en el hemisferio sur, y añadió que cada año se vacunan más de 500 millones personas contra la enfermedad.
Sin embargo, destacó que la red mundial establecida para la vigilancia de la gripe se suspendió o disminuyó el control del padecimiento y que el declive en la transmisión de la información sobre la enfermedad y otros virus fue debido a la pandemia de la COVID-19.
«En comparación con los últimos tres años, hemos visto una drástica reducción en el número de muestras analizadas para la gripe a nivel mundial», destacó.
Entre las causas por las que se produjo este fenómeno enumeró la reasignación de personal y suministros, la sobrecarga de los laboratorios y las restricciones de transporte, por lo que estas alteraciones pueden provocar consecuencias a corto y largo plazo como «la pérdida de capacidad para detectar y notificar nuevos virus de la gripe con potencial pandémico».
No hay viajes en avión totalmente seguros
Ante la reapertura este lunes de espacios aéreos como el de Schengen en Europa y el incremento de los riesgos de los pasajeros en los viajes por avión, el director de emergencias de la Organización, el doctor Michael Ryan recordó que el riesgo cero no existe en ningún entorno, pero que hay que identificar los posibles peligros y reducirlos al mínimo para mitigar cualquier impacto negativo.
«La experiencia de viajar ha de ser lo más segura posible, pero también hay que reconocer que no puede ser al 100%. Hay que tener la capacidad de rastrear a las personas después de que hayan terminado su viaje para poder seguir la cadena de transmisión. Las orientaciones son que se informe automáticamente a las autoridades de salud pública para hacer un seguimiento y detección».
Admitió la complejidad de estos procedimientos y anunció que en pocos días se publicará una serie de orientaciones al respecto en colaboración con la Organización de Avión Civil Internacional y la Asociación del Transporte Aéreo Internacional.
Segunda oleada de casos en Beijing
Tras el previo anuncio por parte de Tedros donde confirmó un nuevo brote de más de 100 casos en Beijing la semana pasada y cuestionado a sobre una posible segunda oleada, Ryan explicó que esperan «una respuesta inmediata» que vaya acompañado de «ciertas medidas», un enfoque que ha funcionado en otras partes del mundo para contener esos nuevos brotes.
Explicó que Beijing es una ciudad muy grande, dinámica y conectada, una serie de motivos a los que añadir a su preocupación.
Destacó que hay un equipo de la Organización en la capital china que trabaja a diario con expertos locales y se mostró dispuesto a brindar el apoyo necesario, en caso de que fuera necesario.
La doctora Maria Van Kerkhove añadió que todos los países han de estar muy preparados y que, en cierta forma, todos tienen que estar preparados para poder ser el epicentro de la enfermedad.
No se puede señalar a un solo país como nuevo epicentro
Kerkhove reaccionaba así ante una pregunta anterior donde se sugería si, debido al aumento de casos, Brasil era el nuevo epicentro de la enfermedad.
Una afirmación que Ryan desmintió, aunque recordó haber dicho hace varias semanas que América Central y del Sur, o las «Américas en general», eran el «punto candente», pero señaló que en los últimos días y semanas hay otras partes del mundo que empezaron a registrar grandes aumentos de casos.
Destacó que Brasil no puede ser señalado con el dedo cuando México, Chile u otros países tienen también grandes aumentos de casos.
«No caracterizaría a Brasil como el único país de la región, o del mundo, que tiene cifran que van en aumento. Hay otros en esta misma situación y se están intentando controlar los lugares donde se produce un crecimiento exponencial de la enfermedad».