La encargada de velar por los derechos humanos en el mundo señala que continúan las violaciones de determinados derechos y lamenta que los actores políticos no hayan encontrado una solución negociada a la crisis, aunque muestra su satisfacción porque el Gobierno y una parte de la oposición se hayan puesto de acuerdo para hacer frente a la pandemia de coronavirus, así como por la cooperación del Gobierno con su Oficina.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijo este jueves que su Oficina ha seguido documentado restricciones al espacio cívico y democrático en Venezuela con violaciones a la libertad de expresión y el derecho a la información, así como la detención de líderes políticos, periodistas, sindicalistas, profesionales de la salud y personas que protestaban por los servicios públicos.
En una actualización al Consejo de Derechos Humanos sobre la situación en Venezuela, Michelle Bachelet observó, además, que “las recientes decisiones del Tribunal Supremo de Justicia disminuyen la posibilidad de construir condiciones para procesos electorales creíbles y democráticos”.
Según indicó, esas condiciones “nombran nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral sin el consenso de todas las fuerzas políticas e interfieren en la organización interna de dos de los principales partidos políticos de la oposición”.
Bachelet también reportó que ha continuado la obstaculización del trabajo de parlamentarios de la Asamblea Nacional.
La crisis agravada por las sanciones y la pandemia
La Alta Comisionada indicó que los venezolanos “siguen padeciendo graves violaciones a sus derechos económicos y sociales debido a los bajos salarios, los altos precios de los alimentos, las persistentes carencias de los servicios públicos, tales como la electricidad, el agua y la escasez de combustible y el precario acceso a los servicios de salud”.
Y añadió que “la crisis se ha exacerbado por el incremento de las sanciones sectoriales y po2r la pandemia de la COVID-19”.
En este sentido, expresó su satisfacción por el acuerdo entre el Gobierno y una parte de la oposición para aunar esfuerzos con la Organización Panamericana de la Salud en el combate a la pandemia.
Sin embargo, lamentó que los actores políticos no hayan encontrado una solución negociada a la profunda crisis política y reiteró su llamado “en favor de una negociación política inclusiva basada en derechos humanos y en la restitución de los derechos políticos”.
Bachelet relató que el Gobierno había indicado que las fuerzas de seguridad frustraron varios intentos de rebelión y agregó que, si bien reconoce la potestad del Gobierno para perseguir penalmente a los presuntos responsables de estos actos, le preocupa “el patrón de detenciones arbitrarias y violaciones a las garantías al debido proceso, además de las alegaciones de tortura y desapariciones forzadas en los primeros días de la detención documentadas en su informe”.
Aspectos positivos
La Alta Comisionada observó también varios aspectos positivos en la evolución de la situación “Valoro positivamente el incremento del acceso de mi Oficina en Venezuela y de nuestra cooperación desde la firma de la Carta de Entendimiento en septiembre de 2019”, dijo.
Otro acontecimiento positivo fue la disminución de los niveles de violencia en los centros de detención administrados por el Ministerio para el Servicio Penitenciario; aunque señaló que sin embargo persisten retos en el acceso a alimentos, salud, agua y saneamiento, dijo la Alta Comisionada.
Además, agradeció la buena disposición gubernamental para que sus representante visitaran los estados de Zulia, Bolívar y Lara, así como once centros penitenciarios.