El fiscal Pablo Jávega anunció este lunes en conferencia de prensa que las pruebas de ADN realizadas recientemente permitieron identificar a un nuevo sospechoso en el caso del crimen de Nora Dalmasso. Se trata de Roberto Bárzola, un parquetista que trabajaba en la vivienda de la víctima al momento de su asesinato.
Según Jávega, el análisis genético permitió asociar las huellas encontradas en el cinturón de bata utilizado para estrangular a Dalmasso y en un vello recolectado en la zona inguinal de la víctima. «El mapeo genético fue determinante para identificar la procedencia de estas evidencias», explicó el fiscal.
Detalles del caso
En 2006, cuando ocurrió el crimen, Bárzola tenía 27 años y trabajaba en la casa de la familia Macarrón, ubicada en el barrio Villa del Golf, en Río Cuarto. Según su declaración, el día del asesinato se presentó en la vivienda, pero, al no encontrar a su jefe, decidió retirarse. Aseguró haber visitado la casa en tres ocasiones y haber visto a Nora Dalmasso solo una vez.
En su momento, la familia de la víctima había solicitado que Bárzola fuera investigado, pero la fiscalía a cargo entonces no atendió esa petición. Fue recién en años recientes, bajo la dirección del fiscal Jávega, que se incorporaron nuevas pruebas de ADN al expediente.
Compatibilidad genética confirmada
Hace diez días, el FBI confirmó que el ADN de Bárzola es compatible con las muestras genéticas recabadas durante la investigación. A pesar de ello, Jávega aclaró que no se realizará una detención inmediata: «Estamos en una etapa de investigación exhaustiva. Aunque esta persona está sindicada, no resulta prudente avanzar con una detención por ahora».
Posible imputación
Roberto Bárzola podría ser imputado por el delito de abuso sexual seguido de muerte, tipificado en el artículo 80 del Código Penal. No obstante, la causa se encuentra prescripta, lo que obliga a la fiscalía a buscar antecedentes que permitan sostener una eventual acción penal.
El avance en el caso de Nora Dalmasso reaviva la expectativa de justicia tras 18 años de un crimen que conmocionó a la provincia de Córdoba y al país. Aunque dicen que la justicia que llega tardía, ya no es justicia.
Diario de Punilla | Fuente: LNM