A 29 años del atentado contra la AMIA, una multitud insistió en su reclamo de justicia y pidió avances en la causa judicial que investiga la explosión que mató a 85 personas e hirió a otras 300, al tiempo que solicitó a los candidatos presidenciales que incluyan en sus propuestas acciones concretas contra el terrorismo internacional para «que estos crímenes no vuelvan a suceder».
Como todos los años desde el atentado, a las 9.53 se escuchó el sonido de la sirena que evoca el momento mismo de la explosión en el edificio de Pasteur 633, donde se dieron hoy cita familiares, ciudadanos y funcionarios en memoria de las víctimas y con la consigna «Justicia ausente. Digamos presente».
«Hace 29 años mataron a nuestros hijos e hijas y desde ese momento no podemos disfrutar de su crecimiento», sostuvo el locutor Lalo Mir, que este año condujo la ceremonia desde un palco instalado en la intersección de Pasteur y Viamonte, a metros del edificio que el 18 de julio de 1994 fue todo polvo y escombros.
Tras realizarse un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado, se encendió una vela para recordarlos y sus nombres fueron pronunciados uno a uno, mientras la concurrencia agregaba un sonoro «presente» en medio del frío matinal.
El titular de la AMIA, Amos Linetzky, tomó la palabra y sostuvo que los familiares de las víctimas y la sociedad necesitaban que la fiscalía a cargo de la instrucción de la causa «presente avances contundentes» en la investigación, que acumula 29 años.
En un contexto de campaña de cara a las elecciones presidenciales de octubre y con un auditorio en el que destacaban varios postulantes a cargos públicos, el dirigente pidió a los candidatos que incluyan propuestas de lucha contra el terrorismo.
«En estos tiempos electorales, pido a los candidatos que incluyan en sus campañas cuáles son sus propuestas para garantizar que estos crímenes no vuelvan a suceder», dijo desde el palco.
«No es una quimera pensar que el terrorismo puede tener respuestas firmes y contundentes. Se requiere voluntad y decisión. Cuando la justicia es lenta e ineficiente, la impunidad se acrecienta cada día que pasa y es inadmisible vivir con ella», completó Linetzky.
Y en ese sentido, agregó: «Estamos hoy en este lugar, el cual se intentó destruir, para manifestar públicamente que no nos han vencido, y que exigir justicia y castigo a los culpables es un imperativo ético al que no renunciaremos».
El dirigente reafirmó que Argentina «necesita acciones para luchar contra el terrorismo internacional», y deploró que tras 29 años «no se haya cambiado el marco legal para investigar, prevenir y castigar este tipo de crímenes».
Entre los asistentes estuvieron por parte del gobierno nacional el ministro de Educación, Jaime Perczyk y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
Asistieron además Claudio Epelman, director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano y comisionado para el diálogo interreligioso del Congreso Judío Mundial; Waldo Wolff, secretario de Asuntos Públicos de la Ciudad de Buenos Aires; Leandro Santoro, diputado porteño y precandidato a jefe de Gobierno (UxP); Jorge Macri, ministro de Gobierno porteño y precandidato a jefe de Gobierno (JxC); Javier Milei, precandidato presidencial de la Libertad Avanza; Luis Petri, precandidato a vicepresidente de Patricia Bullrich (JxC); Martín Lousteau, senador y precandidato a jefe de Gobierno porteño (JxC); y Soledad Acuña, ministra de Educación porteña.
Linetzky, al hablar en particular sobre la causa, insistió en la necesidad de que «desde la fiscalía se produzca información nueva y sustanciosa».
«Desde 1994 sabemos que el atentado fue perpetrado mediante un cochebomba, y que la República Islámica de Irán, sus diplomáticos y la organización terrorista Hezbollah fueron los responsables, y que contaron con la colaboración de una conexión local», subrayó
Añadió que, sin embargo, «aún» no saben «dónde se terminó de armar la camioneta bomba; quién la ingresó en el estacionamiento cercano a la AMIA o cuál fue el grupo operativo que ejecutó el último paso del atentado; dónde se alojaron, quién los protegió», ni tampoco «si los excarapintadas participaron o no del atentado», en referencia a un grupo de militares del Ejército que protagonizaron sublevaciones entre 1987 y 1990, cuando Argentina ya estaba en democracia desde 1983.
Linetzky criticó que el Juzgado Federal número 6, a cargo de la causa, todavía esté vacante, lo que implicará que cuando un nuevo magistrado asuma la instrucción del expediente, deberá «arrancar de cero».
«Esperamos además que países hermanos se sumen para combatir el terrorismo internacional. Hezbollah sigue operando en la zona de la Triple Frontera (Argentina, Brasil y Paraguay). Sus intentos de penetrar en la provincia de Misiones debe ser una preocupación porque no son una amenaza del pasado, sino del presente», alertó.
Linetzky reclamó también el esclarecimiento de la causa en la que se investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien fuera titular de la Unidad Especial AMIA, a cargo de investigar el atentado, y pidió que se sepa cuál fue el motivo que tuvo «un avión venezolano iraní» para llegar hasta Argentina.
También cuestionó que funcionarios y diplomáticos iraníes acusados de ideólogos del atentado «se paseen por diferentes lugares» del mundo.
«El año pasado nos avergonzamos en Nicaragua con la presencia de uno de los acusados ante la presencia del embajador argentino», dijo en referencia a la presencia del vicepresidente de Asuntos Económicos de Irán, Mohsen Rezai, en la reasunción de Daniel Ortega como presidente del país centroamericano, un hecho que fue repudiado por la Cancillería Argentina.
Linetzki sumó que «hace algunos meses Qatar recibió con honores a uno de los sospechosos» y dijo: «Millones de personas viendo como ese país se burló de la justicia argentina, ¿las autoridades no se enteraron?».
«Por otra parte, no nos sorprende que surjan ciertos movimientos superficiales cerca del aniversario, como el último dictamen pidiendo captura internacional de personajes que hace años estaban en el expediente pero el juez (Daniel) Rafecas se acordó de firmarlo ahora», completó en referencia al pedido de captura internacional de cuatro ciudadanos libaneses que estarían en Paraguay como sospechosos de haber sido «partícipes secundarios» del atentado.
Se trata de un pedido de la Unidad Fiscal referido a cuatro sospechosos como supuestos partícipes secundarios cuyos pedidos de captura fueron hechos por la fiscalía en noviembre y ordenados por el juez el mes pasado.
En tanto, el acto de hoy finalizó con las palabras de amigos de las víctimas y la canción «Como la cigarra» de María Elena Walsh entonada por el cantante Jairo y su hijo Yako González.
Fuente: Télam