Milei en la Derecha Fest, Retórica incendiaria y batalla cultural en Córdoba

El Presidente desplegó su habitual discurso confrontativo en un evento autoproclamado «el más anti-zurdo del mundo», con ataques a la oposición, vetos anunciados y una dura embestida contra su exaliada la vicepresideta Victoria Villarruel.

En un marco de fervor ideológico y consignas combativas, el presidente Javier Milei cerró este martes la Derecha Fest en Córdoba, un encuentro que promocionó su núcleo duro como la antítesis del «populismo». Entre aplausos de un público que pagó entrada para verlo —en un acto sin transmisión oficial—, el mandatario entró al escenario del Hotel Quórum al ritmo de Panic Show de La Renga, en una puesta en escena más cercana a un recital rockero que a un discurso de Estado.

Milei, exaltado por el clima de adhesión incondicional, no defraudó a su audiencia: desgranó insultos, anticipó vetos a leyes sociales y profundizó su diatriba (escrito o dicho violento hacia alguien) contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien calificó de «traidora» y comparó con los «condenados al círculo más profundo del infierno» de Dante.

La agenda de octubre y los enemigos internos
Con la mira puesta en las elecciones legislativas, el Presidente aseguró que la oposición enfrenta «una causa perdida», aunque evitó detalles sobre su propia estrategia electoral. En cambio, dedicó buena parte de su discurso a ajustar cuentas con Villarruel, antes aliada y ahora convertida en blanco de su retórica más agresiva.

No faltaron los epítetos contra otros referentes: desde José Mayans («un impresentable de mierda») hasta Cristina Kirchner («la corrupta condenada»), pasando por lo que llamó «periodistas ensobrados» y «sindigarcas». Una vez más, Milei optó por la polarización como herramienta central, apelando a la idea de una «batalla cultural» que, según él, la izquierda supo ganar y que ahora la derecha debe replicar.

Vetos y ajuste discursivo
El mandatario confirmó que vetará los proyectos aprobados por el Senado, incluyendo aumentos jubilatorios y moratorias, bajo el argumento de que representan «gasto irresponsable». Sus palabras —«Ya está, ya entró, ahora el veto sale próximamente»— fueron celebradas por sus seguidores, pero preocupan a sectores que esperaban gestos de diálogo en un contexto económico crítico.

Mientras la Derecha Fest se presentaba como un espacio de «ideas de la libertad», el tono del evento dejó en claro que, para Milei, la libertad parece medirse en grados de confrontación. El mensaje fue claro: o se está con él, o se es parte del «país de saqueadores».

Redacción Diario de Punilla | Fuente: P12