Javier Milei, en un discurso algo moderado para su estilo, pero con sus habituales grandilocuencias, prometió una «reducción significativa» de impuestos, condicionado a la aprobación de la Ley de Bases. Aseguró que su anuncio busca beneficiar a «los argentinos de bien».
Después de la frustración del “Pacto de Mayo” con los gobernadores, Milei realizó su “Acto de Mayo” en el Cabildo de Córdoba, aunque con menos asistencia de la esperada. En los primeros minutos de su discurso, Milei se refirió a los eventos del 25 de mayo de 1810, dirigiéndose a los militantes reunidos en la Plaza San Martín, en el centro de la capital cordobesa.
Luego el presidente elogió al ministro de Economía, Luis Caputo, quien fue tímidamente ovacionado por parte de los jóvenes al grito de “Toto, Toto”, destacando que se había convertido en una «estrella de rock» por «controlar la inflación».
“Vamos a devolverle la libertad a los argentinos, para que, como en la era de Mayo, cada uno pueda ser el arquitecto de su propio destino”, afirmó Milei.
El presidente declaró que, con la aprobación de la Ley de Bases, se eliminarán significativamente los impuestos para aliviar la carga fiscal sobre los argentinos. Según Milei, el interés del gobierno es el de la mayoría de los argentinos, que desean vivir en libertad. Invocó el espíritu de los héroes de mayo, alentando a los argentinos a tener el coraje de seguir sus pasos, aunque esto ponga en riesgo su reputación.
Milei reiteró que está llevando a cabo “el ajuste más grande de la humanidad” y prometió reducir los impuestos, comenzando por el Impuesto PAIS. Criticó a los gobiernos anteriores, a los que aún llama “la casta”, por su «estrepitoso fracaso».
“Estamos en un nuevo punto de inflexión en la historia. Quiero proponerles un nuevo sueño para convertirnos en una generación de patriotas. Queremos una nueva generación de oro”, expresó Milei. Invitó a “sentir el ruido de rotas cadenas” mientras parte de los presentes lo arengaba con consignas de La Libertad Avanza. “Hoy los invito a inaugurar una nueva era de oro para Argentina”, concluyó.
Finalmente, Milei pidió a Dios y “a las fuerzas del cielo” que los acompañen, cerrando su discurso con su tradicional “¡Viva la libertad, carajo!”.
Un largo sábado para la actividad presidencial
Tras participar del Tedéum en Buenos Aires, Milei y su comitiva volaron a Córdoba. Llegó al aeropuerto Ingeniero Ambrosio Taravella y se trasladó bajo un gran operativo de seguridad al Centro Cívico, para luego ser escoltado hasta el Cabildo.
Acompañado por su hermana y Secretaria General de la Presidencia, Milei saludó al público desde uno de los balcones del Cabildo. Cientos de personas se congregaron para escuchar a Milei, incluyendo adeptos a sus ideas libertarias, algunos arrepentidos de haberlo votado y otros opositores.
Entre los asistentes estaban la Vicepresidenta Victoria Villarruel, ministros como Luis Caputo, Guillermo Francos, Manuel Adorni y el legislador José Luis Espert.
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, quien había participado previamente en el acto de mayo en Río Cuarto, recibió a Milei en el aeropuerto y lo acompañó en el acto, aunque fue cuestionado por algunos de los asistentes. También estuvo presente el intendente de la capital, Daniel Passerini.
Fuerte control policial y algunos violentos actos represivos
Un fuerte operativo de seguridad con 750 efectivos de la Policía de Córdoba, tres anillos de control y cientos de vallas impidieron el acceso de la gente al acto en la Plaza San Martín.
En la esquina de Vélez Sársfield y 27 de abril, se produjeron incidentes entre ciudadanos y la policía, que utilizó balas de goma de manera desproporcionada.
Además, hubo protestas significativas en el aeropuerto internacional de Córdoba y en el centro de la ciudad. El discurso de Milei fue transmitido en cadena nacional.
Redacción Diario de Punilla