Los obispos de la región patagónica instaron a la pacificación de Chubut, tras la represión y los enfrentamientos que se registraron desde el miércoles a la noche tras la aprobación de un proyecto que habilita la explotación minera en la provincia, y sostuvieron que, frente a la «violencia institucional», hay que responder con una «resistencia pacífica».
«A la violencia institucional, resistencia pacífica», indica en el título el texto firmado por los obispos patagónicos Joaquín Gimeno Lahoz, Esteban Laxague; Alejandro Pablo Benna; Juan José Chaparro; Fernando Martín Croxatto; Roberto Álvarez; Jorge García Cuerva y José S laby.
«A nuestro querido pueblo del Chubut, con preocupación y asombro hemos asistido -con la aprobación de la ley de zonificación minera en la provincia del Chubut- al avasallamiento del derecho ciudadano a un debate auténticamente democrático», comienza el comunicado difundido esta mañana.
«A la violencia institucional, resistencia pacífica»
Los obispos manifestaron que, en ese debate, se debió haber garantizado «entre otras cosas, un proceso que culminara con la obligatoria “licencia social”, los necesarios espacios de debate para encauzar dudas, objeciones y aportes de organismos científicos como el Cenpat y la Unpsjb, y la publicidad del día en que sería tratada la ley».
«Queremos acompañar a nuestro Pueblo en su reclamo», dicen en otro fragmento, y asegura que entienden que, «ante este atropello, sólo es posible la movilización popular, pero les pedimos encarecidamente que sea pacífica».
«Evitemos que el lógico enojo ante lo que se percibe como acuerdos fuera de los ámbitos razonables de debate democrático, redunde en respuestas que comprometan patrimonio público/privado o atenten contra la vida y salud de otros», puntualizaron los prelados.
También exhortaron a las autoridades a que «cese la represión a las manifestaciones populares» y afirmaron que «el amedrentamiento con el uso de la fuerza es ilícita o roza la ilegalidad y enfrenta a unos con otros».
«Entendemos que, para que vuelva la paz social, sólo es posible que sea derogada la ley, y como lo vienen pidiendo los obispos del Chubut, iniciar un largo proceso de acuerdo que involucre a todas las partes. Decimos No a este modo de devaluar las instancias que hacen legítima una ley, y lo hacemos acompañando a nuestro Pueblo y pidiéndole para que ese NO, activo y en las calles, sea pacífico», insistieron.
Ayer, ambientalistas que se oponen a la ley que habilitó la explotación de yacimientos polimetálicos en dos departamentos de la provincia de Chubut, volvieron a protestar frente a la Casa de Gobierno provincial en Rawson, que sufrió serios daños en medio de la represión y los incidentes con la Policía.
En las últimas horas, los manifestantes de Rawson y otras ciudades lograron superar las vallas de contención que ubicó la policía en las ochavas y, una vez que ingresaron a la peatonal que separa la Casa de Gobierno de la residencia del gobernador Mariano Arcioni, comenzaron los destrozos contra la estructura del edificio y un incendio generalizado que obligó a la intervención de los bomberos.
Asimismo, fueron dañadas oficinas del Superior Tribunal de Justicia, donde también funciona la Procuración General, y resultaron quemados árboles de la zona.
Las inscripciones pintadas en las paredes de todo el contorno del edificio gubernamental fueron contra Arcioni -quien no está en Rawson sino en Comodoro Rivadavia-, y los 14 diputados que aprobaron la ley que habilitó la explotación minera.
Se reportaron siete demorados que recuperaron la libertad rápidamente tras la intervención de la defensa pública y de representantes de organismos de derechos humanos.