El gobierno de Chubut informó que «se retiraron 800 cajones plásticos del sector industrial pesquero» durante tres jornadas de «limpieza y censo de residuos», que se realizaron en unos seis kilómetros de la playa Cormoranes, en las costas del Golfo Nuevo, sobre el interior de Península Valdés.
Según revela un informe oficial, además de los 800 cajones plásticos, se retiraron «considerables residuos conformados por botellas de plástico y de vidrio, sogas, cartón, restos de cajones de la pesca y de redes».
Las jornadas de limpieza fueron organizadas por el Ministerio de Ambiente de Chubut junto al Centro Nacional Patagónico, la Fundación Vida Silvestre Argentina y el Instituto de Conservación de Ballenas, con la participación de 30 brigadistas que se concentraron en la playa Cormoranes.
«Cabe destacar que la actividad realizada fue posible gracias a la participación y coordinación de diversos actores, con un esfuerzo de logística que implicó la utilización de cinco camionetas, dos cuatriciclos, trailers, un UTV y un camión con caja cerrada, pudiendo los participantes alojarse en la Estación de Campo de la Reserva San Pablo de Valdés, perteneciente a la Fundación Vida Silvestre» detalló el parte de prensa.
La Península Valdés es el accidente geográfico que se dibuja con forma de hongo en los mapas sobre el extremo noreste del Chubut con una superficie de 3.625 kilómetros cuadrados, una longitud de 90 kilómetros y una anchura de 86, de las que solo se recorrieron seis en las jornadas de «limpieza y censo de residuos».
El sector limpiado es una fracción de la costa del Golfo Nuevo donde se contabilizaron recientemente 18 ballenas muertas, aunque se descarta que ese sea el factor de los fallecimientos que se adjudican a una inusual presencia de toxinas producidas por la «marea roja».
En los alrededores de Península Valdés, además de la ballena Franca Austral, conviven delfines, toninas overas, orcas, elefantes marinos, lobos marinos con sus harenes, pingüinos de Magallanes, gaviotas, garzas blancas, gaviotines, ostreros, biguás, paloma antártica, caranchos, chimangos, cormoranes y anátidos.
«La problemática relacionada con los residuos en las costas en general y los provenientes de la actividad pesquera en particular, requiere de un abordaje integral entre todos los actores involucrados a fin de reducir el impacto ambiental generado, estableciendo nuevas prácticas y comprometiendo a los generadores de los mismos» indicó la información difundida por el gobierno.
Entre otras estrategias, se trabaja en el Proyecto “Reforzando la resiliencia de las áreas marinas protegidas de la Argentina” con financiamiento externo, que desarrollará distintas líneas de acción a partir de 2023, que incluye el tema de los residuos mencionados.
Fuente: Télam | Imágenes : Ballenas.org