La tenista argentina cayó por 6-2 y 6-3 ante la europea, por la tercera ronda por el cuadro femenino, en tanto por el lado del masculino el «Peque» Schwartzman venció a Machac por 6-4 y 7-5, luego de que la lluvia se hiciera presente en la jornada por la segunda ronda de Tokio 2020. Ahora espera al ganador del duelo entre el australiano James Duckworth y el ruso Karen Khachanov.
La argentina Nadia Podoroska cayó sin atenuantes este martes ante la española Paula Badosa 6-2 y 6-3 en la tercera ronda del single femenino de los Juegos Tokio 2020, su primera experiencia olímpica.
Badosa eliminó a la semifinalista de Roland Garros 2020 en una hora y 24 minutos, después de dejar en el camino a la campeona de ese mismo torneo, la polaca Iga Swiatek, en la ronda anterior.
En cuartos de final, la española -29 del mundo- se medirá con la checa Marketa Vondrousova, que hoy despidió a la segunda del ranking WTA, la japonesa Naomi Osaka.
Podoroska (38), de 24 años, estuvo por debajo de su nivel pero mostró una reacción alentadora en el final del partido, al salvar cinco match points frente a una rival absorbida por la presión de sentenciar la victoria.
«Me voy con un sabor bastante amargo porque no estuve ni cerca del nivel que venía jugando. Le hice poco daño, especialmente con mi saque. Creo que me puse un poco nerviosa con el partido que ella me planteó», dijo la rosarina a TyC Sports.
En tantoDiego Schwartzman, número 13 del mundo, sorteó con cierta dificultad su cruce con el checo Tomas Machac (148), a quien le ganó por 6-4 y 7-5 para instalarse en los octavos de final de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
El «Peque», octavo favorito en la capital japonesa, batalló durante dos horas en la cancha 1 del Parque de tenis de Ariake ante un rival que lo sorprendió por su elevado nivel de juego.
Después de una interrupción por lluvia en el cuarto game, el argentino regresó al court y cerró a su favor el primer set con relativa tranquilidad, sin imaginar que el segundo sería una lucha en cada pelota.
Schwartzman inició la segunda manga con un quiebre pero Machac desplegó todo su potencial para estirar el juego durante 75 minutos, en los que ofreció un buen repertorio de golpes, ángulos de tiro muy certeros y soltura para discutir el partido.
El argentino sólo pudo tomar 3 de las 11 chances de quiebre mientras que el checo capitalizó las dos que dispuso, lo que mantuvo la definición cerradas hasta el duodécimo game.
«Fue difícil. Había arrancado agresivo y sólido antes de la lluvia, pero después las condiciones fueron totalmente distintas, con sol y mucho calor. Me costó mucho quebrarle, creo que estuve un poco pasivo, y el partido se fue alargando», admitió el «Peque» en declaraciones al canal TyC Sports.