El incendio forestal que se desató el pasado miércoles en el Parque Nacional Los Alerces ya ha consumido 95 hectáreas y se encuentra a 1,5 kilómetros de las poblaciones más cercanas. Según el último parte emitido el viernes a las 20 horas, el fuego avanza de norte a sur, con el flanco izquierdo (hacia el este) siendo el más preocupante debido a su proximidad con áreas habitadas. Aunque la reserva no está densamente poblada, hay alrededor de 25 grupos familiares en la zona, lo que requiere una atención especial.
Danilo Otaño, intendente del Parque Nacional Los Alerces, explicó que el incendio no ha avanzado en el flanco izquierdo durante las últimas 24 horas, gracias al monitoreo constante que se realiza día y noche. «En la zona montañosa, durante la noche, cambia la dirección del viento cuando se enfría la montaña. El aire frío baja y cambia la dirección del viento. Si abandonas las líneas durante la noche, el fuego puede pasar las líneas de control. Eso no nos está pasando», detalló Otaño.
Por otro lado, el flanco derecho del incendio trepa hacia la montaña, siendo el sector más complejo y menos atendido. «Todo incendio forestal tiene un daño ecológico. Pero hay que ir acercándose con movimiento de pinzas, encajonándolo para que trepe y se apague arriba», mencionó Otaño.
Incendios intencionales y una técnica madurada
Desde Parques Nacionales se ha denunciado que los dos focos ígneos fueron simultáneos y, aunque el viernes se unificaron en un único frente, se cree que son intencionales. «Más allá de la simultaneidad, se dieron en lugares donde no hay fogones ni línea eléctrica que pueda generar un chispazo. Si a alguien se le escapa un fuego, avisa en seguida. No encontramos tampoco quema de restos forestales y no es un área de uso público donde haya fogones», argumentó Otaño.
El intendente del parque también señaló que este tipo de incendios se registran en la zona desde 2010: «Es la típica metodología de una persona que enciende fuego en el parque desde hace una década. Son extensiones enormes de bosques, pero esa persona se mueve impunemente por la geografía». Sin embargo, aclaró que «los primeros focos eran más fáciles de controlar porque la persona no tenía desarrollada la técnica. Ha madurado su metodología y hoy, prende en lugares de difícil acceso en horarios en los que es más difícil dar respuesta. Y en momentos de riesgo de incendio extremo».
Llegada de peritos y pronóstico de lluvia
Ante la gravedad de la situación, este sábado llegaron al lugar peritos de la Policía Federal para investigar el origen del incendio. Mientras tanto, los brigadistas continúan trabajando sin descanso, aunque con poca expectativa de que las lluvias anunciadas puedan apagar el fuego. «Ayer lloviznó y si bien facilita el trabajo, no apaga el fuego», señaló Otaño.
Este incendio no solo representa una amenaza para la flora y fauna del Parque Nacional Los Alerces, sino también para las comunidades cercanas y el patrimonio natural de la región. La lucha contra el fuego y la búsqueda del responsable continúan, mientras las autoridades y brigadistas trabajan incansablemente para controlar la situación.
Redacción Diario de Punilla | Con información del Diario de Río Negro, redactada por Lorena Roncarolo