Un gran incendio en una cárcel de Teherán que alberga a presos comunes y políticos provocó la muerte de cuatro internos, informaron hoy autoridades de Irán, justo cuando el país enfrenta una ola de protestas por la muerte de una mujer detenida por la policía.
Las llamas y el humo que salían de la prisión de Evin, en el norte de Teherán, comenzaron a verse anoche al término de otra jornada de manifestaciones por la muerte de la joven Mahsa Amini, de la que hoy se cumple un mes.
En videos subidos a Internet se podían oír disparos y explosiones en la zona de la prisión.
Medios estatales dijeron que el incendio se extinguió después de varias horas y ningún detenido escapó.
La agencia de noticias IRNA y la TV estatal iraní aseguraron que el incendio estalló después de una pelea entre prisioneros en la cárcel de Evin, donde grupos de derechos humanos han denunciado repetidos abusos contra los presos.
El sitio web del Poder Judicial Mizan.news dijo hoy que cuatro reclusos murieron por inhalación de humo y otros 61 resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad.
Los cuatro muertos estaban en prisión por condenas por robo.
«Se observaron desórdenes y enfrentamientos el sábado por la noche» en la prisión, dijo un funcionario de seguridad citado por IRNA, que agregó que el incendio fue causado por «alborotadores».
«La situación está completamente bajo control y la calma ha regresado a la prisión», aseguró.
Poco antes, la ONG Iran Human Rights (IHR) compartió en redes sociales imágenes de un gran fuego en la prisión, en las que se escuchan disparos y gritos de «muerte al dictador», un eslogan repetido en protestas en alusión al líder supremo Ali Jamenei.
La cárcel encierra a extranjeros como la académica franco-iraní Fariba Adelkhah y el estadounidense Siamak Namazi, que según su familia volvió a estar entre rejas tras una liberación temporal.
En un comunicado, la familia de Namazi se dijo «profundamente preocupada» y pidió su liberación, porque «claramente no está seguro en la prisión de Evin», informó la agencia de noticias AFP.
La hermana de otro estadounidense retenido, el empresario Emad Shargi, dijo que su familia está «paralizada de preocupación».
El Departamento de Estado de Estados Unidos responsabilizó a Irán de la seguridad de los estadounidenses detenidos en Evin.
«Irán es totalmente responsable por la seguridad de nuestros ciudadanos indebidamente detenidos, quienes deberían ser liberados inmediatamente», tuiteó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
El incendio en la prisión coincide con una ola de protestas que se desencadenó tras la muerte, el 16 de septiembre, de Amini, una joven kurda de 22 años, cuando se encontraba bajo custodia de la policía de la moral en Teherán.
Amini fue detenida supuestamente por infringir el estricto código de vestimenta de las mujeres del país, que prevé particularmente el uso obligatorio de velo.
Se trata de la mayor ola de manifestaciones y violencia en Irán desde unas protestas en 2019 por la suba del precio de los combustibles.
Las protestas se propagan pese a los cortes de las redes sociales más populares y están encabezadas por mujeres jóvenes, que queman sus velos y no dudan en enfrentarse a la policía.
Jamenei ha acusado a Estados Unidos e Israel de incitar las protestas, que según el Gobierno son obra de alborotadores instigados por países hostiles a Irán.
Fuente: Télam | DW News