Al menos cuatro personas murieron hoy en un ataque contra un hotel de Kismayo, en el sur de Somalia, que se prolongó seis horas y al cabo del cual fueron abatidos los tres atacantes islamistas radicales de Al Shebab, informaron las fuerzas de seguridad.
Esa gran ciudad portuaria es la última afectada por el recrudecimiento de la violencia de los shebab en los últimos meses, que ensangrentó la capital Mogadiscio y el centro del país.
«La situación volvió a la normalidad, los tres asaltantes están muertos», declaró Mohamed Hassan, oficial de las fuerzas policiales, según la agencia de noticias AFP.
Previamente, otro miembro del cuerpo policial, Abdula Ismail, había dicho que «el número de víctimas civiles confirmadas asciende a cuatro».
El ataque empezó hacia las 12.45 locales (6.45 en Argentina), con un ataque con coche bomba.
«Un kamikaze condujo un vehículo hasta la entrada del hotel y luego hombres armados entraron en el edificio, empezaron los disparos en el interior y parece que los hombres armados disparaban al azar contra las personas en el interior», explicó Hassan.
El ataque fue reivincada por el grupo terrorista Al Shabab que agregó que atacaron este hotel donde estaban reunidos los miembros de la administración del Estado federal de Jubaland, informó la organización SITE, especializada en el seguimiento de actividades extremistas.
Al Shabaab controla parte del centro y el sur de Somalia, con alrededor de 16 millones de habitantes y situada en el Cuerno de África, y aspira a instaurar un Estado islámico de corte wahabí en ese país.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin un Gobierno efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.
Fuente: Télam