Dos misas en memoria del sacerdote Carlos Mugica convocaron hoy a vecinos, referentes políticos y sociales en la ciudad de Buenos Aires al cumplirse 48 años de su asesinato a manos de la Triple A.
Por un lado, y como es tradición todos los años, el Grupo de Curas en la Opción por los Pobres (COPP) organizó una ceremonia en la parroquia San Francisco Solano, en Zelada 4771, de Villa Luro.
En ese lugar se cometió el asesinato del sacerdote el 11 de mayo de 1974, minutos después de que terminara de dar una misa.
La misa comenzó con una columna de religiosos llevando una imagen de Mugica al altar de la iglesia, acompañado por cantos y aplausos de los fieles presentes.
Luego, colocaron en el piso una bandera que decía «Padre Mugica presente» sobre dos franjas celestes y blancas, junto con ramos de flores e imágenes de él.
Durante el evento, Néstor Borri, representante de la organización Centro Nueva Tierra que formó parte de los párrocos que oficiaron la ceremonia, señaló: «Es difícil decir qué pensaría hoy Carlos, pero teniendo sus escritos podemos inferir que enfrentaría al poder económico real».
Y leyó unos fragmentos de su autoría que marcaban que «frente a las consecuencias de este sistema económico, el sacerdote no puede no hablar».
«Carlos era una bestia jugando al fútbol, rezando, comprometiéndose. Su compromiso desde la política también fue poner el cuerpo y jugarse la vida. Encontró en el peronismo la libertad del pobre», recordó Borri.
Y finalizó invitando a que «el espíritu de Carlos nos dé la fuerza para seguir luchando por la causa nacional y popular, y por los más pobres, que son quienes nos necesitan».
Después pasó a hablar al frente la cofundadora de Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, que fue recibida con un gran aplauso.
«Tenemos que defender la bandera de los militantes que buscaban la justicia social. Si tenemos fe y confianza, vamos a llegar al país que los y las 30 mil desaparecidas soñaron», expresó Cortiñas y llamó a acompañar mañana a «los piqueteros» que estarán marchando hacia Plaza de Mayo en la denominada Marcha Federal «Por trabajo y por salario contra el hambre y la pobreza».
Y agregó que si el Padre Mugica estuviera vivo, «estaría luchando para que no hubiera más pobreza».
Luego, toda la parroquia se unió en un grito por los 30 mil detenidos y desaparecidos presentes.
La ceremonia concluyó al canto de la marcha peronista al frente de la iglesia, donde yace la placa que honra al Padre Mugica.
En tanto, Eduardo de la Serna, del grupo COPP, recordó en diálogo con Télam: «La sensibilidad de Carlos lo hizo empezar a mirar con otros ojos cuando empezó a ver el sufrimiento de muchos de los pobres donde él colaboraba».
Por su parte, Borri sostuvo que «no sólo se trata de recordar su muerte sino la integridad y el esfuerzo de síntesis, de conjunción del compromiso religioso, social y político que testimonia una época pero que también tiene mucho que ver con el presente».
«Su figura sigue inspirando a gente en el mundo social, a compañeros y compañeras en el mundo de las agrupaciones políticas y también al grupo eclesial», finalizó.
A su vez, la parroquia Cristo Obrero del Barrio Padre Mugica (también conocido como «Villa 31») convocó a otra jornada de memoria que inició a las 11 con la bendición de una placa conmemorativa que se colocó junto a la imagen del padre Mugica sobre la Avenida 9 de Julio y contó con la presencia de Gabriela Torres, titular de Sedronar.
Al mediodía se realizó la misa tradicional con curas del Gran Buenos Aires y, en este caso, también concurrieron representantes de COPP.
Luego, a las 18, tuvo lugar otra ceremonia en la iglesia Cristo Obrero, donde descansan los restos del sacerdote.
«Es un sacerdote emblema para nuestro barrio, en el que tenemos muchas miradas sobre la política, pañuelos de todos los colores y sin embargo, el padre Mugica es una persona que por su convicción, su lucha y compromiso todas las personas lo toman como referente», señaló el párroco Ignacio Bagattini, de Cristo Obrero, en diálogo con Télam.
Luego de la misa, el referente de la parroquia Cristo Obrero destacó la gran convocatoria que tuvo el homenaje: «Nos sorprendió que había muchísima gente histórica, que había vivido en el barrio en la época de Carlos Mugica y por cuestiones de la dictadura y movimientos del barrio ahora viven en Avellaneda, Lanus y otras zonas».
También asistieron autoridades del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires, el dirigente villero Teófilo Tapia, gente que vive actualmente en el barrio Padre Mugica, representantes de la federación Hogar de Cristo, movimientos sociales, entre otros.
Bagattini, que ofició la misa, señaló que fue «muy emotiva» y marcó un gesto que realizaron en conjunto con todos los asistentes: «Al Padre le gustaba hablar de la luz como esperanza. Encendimos unas velas y la acercamos a la tumba de Carlos, para comprometernos por los que más necesitan».
El párroco también adelantó que el 7 de octubre, día del nacimiento de Mugica, lanzarán oficialmente la preparación para conmemorar en 2024 los 50 años de su muerte.
Por su parte, la organización política La Cámpora de la Comuna 9, que involucra los barrios porteños de Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda, convocó a una marcha en homenaje al Padre Mugica desde Plaza Salaberry hasta la Iglesia San Francisco Solano, que comenzó a las 18.30.
Por último, el domingo 15 de mayo tendrá lugar otra jornada de homenaje que iniciará a las 10 y se extenderá hasta las 17, en la que se realizará un festival. ||| Info: Télam