LAGO ESCONDIDO | Finalizó la Marcha por la Soberanía tras acuerdo entre dirigentes y el gobierno de Río Negro

Gracias por compartir esta información

Los organizadores de la Séptima Marcha por la Soberanía acordaron anoche con el gobierno de Río Negro el traslado de los 60 miembros de la columna de montaña que acampan en la ribera este del Lago Escondido, a metros de la mansión del magnate británico Joe Lewis, y tras este acuerdo anunciaron la finalización de las actividades que se iniciaron hace una semana.

Tras un primer fracaso en las negociaciones, los coordinadores de la protesta resolvieron junto a los representantes del gobierno rionegrino y a las autoridades locales de la policía provincial que los manifestantes que permanecen en ese sector del espejo de agua regresen por tierra, en micros aportados para esa función, hasta la ciudad de El Bolsón, donde el gremio estatal ATE los recibirá con una choriceada.

El encargado de anunciar el acuerdo fue el titular de la Fundación Interactiva para la Cultura del Agua (Fipca), Julio César Urien, coordinador de la Marcha por la Soberanía, quien pasadas las 22.45 de la noche anunció públicamente que desde la conducción de la movilización se había decidido «darla por concluida», luego de haber «cumplido los objetivos de poner de manifiesto que Lago Escondido es patrimonio de todos los argentinos».

El dirigente Gabriel Berrozpe, luego de recibir golpes y el atropello con caballlos que le ocacsionaron varias fracturas | Instagram

Además, Urien informó que «todos los participantes de la columna de montaña se encuentran en perfecto estado de salud», en referencia a los 60 manifestantes que acamparon en la playa del lago frente a la mansión de Lewis y que esta noche regresarán en micro a El Bolsón, mientras que «los integrantes de la columna del camino público de Tacuifí, que fueron arteramente atacados mientras lo transitaban, se encuentran atendidos y fuera de peligro», resaltó.

En el mismo sentido, Urien señaló que los participantes de la Marcha que se dirigieron al aeropuerto privado de Lewis en la ciudad de Sierra Grande también «cumplieron su objetivo, de visibilizar esta grave problemática», para finalmente agradecer «al conjunto de los compatriotas que han acompañado desde diferentes puntos del país».

«Agradecemos a todas las organizaciones participantes y también al pueblo argentino por su lucha por apoyar la soberanía nacional y recuperando el sentimiento patriótico. Las Malvinas son argentinas y el Lago Escondido también», concluyó parafraseando una consigna de las Madres de Plaza de Mayo posterior a la guerra del Atlántico Sur de 1982.

Las negociaciones, que finalmente llegaron a buen puerto, se extendieron durante varias horas y tenían como prioridad prevenir eventuales «hechos de violencia que pongan en riesgo la vida» de los militantes que acampan en la ribera este del Lago, a metros de la edificación de Lewis.

«Seguimos insistiendo en resguardar la vida de nuestros compañeros y compañeras que acampan en Lago Escondido, con dos militantes que continúan en huelga de hambre por tiempo indeterminado y seguimos insistiendo en el diálogo con los funcionarios de Nación y la provincia para garantizar su seguridad frente a los ataques de los guardias de Lewis», había advertido a Télam el propio Urien cuando la negociación parecía estancada.

Ayer, una columna de manifestantes llegó a una de las playas de Lago Escondido situada frente a la estancia del magnate y algunos de los militantes anunciaron una huelga de hambre en reclamo de una salida por el camino público de Tacuifí, el mismo en el que peones rurales que trabajan en esa propiedad impidieron ayer el ingreso a otro grupo.

Los huelguistas fueron el sacerdote Francisco «Paco» Olveira y el excombatiente de la Guerra de Malvinas Gustavo Bellido, quienes este mediodía cumplieron las primeras 24 horas de la medida.

Según Urien, «durante toda la madrugada también continuaron las agresiones, las amenazas verbales a los acampantes, les pusieron música a todo volumen durante toda la noche».

Durante el día continuaron las acciones judiciales que buscan preservar la seguridad de los manifestantes.

A la madrugada, el grupo de abogados que acompañó a los dirigentes de la Marcha por la Soberanía realizó la presentación de un nuevo habeas corpus en defensa de los acampantes en el Juzgado de Garantías de Bariloche.

También hubo una comunicación con la ministra de Seguridad provincial, Betiana Minor, a quien le insistieron en pedir garantías para la seguridad de los manifestantes.

En tanto, un grupo de manifestantes se congregó esta mañana frente a la Municipalidad de El Bolsón para pedir una reunión con el intendente Bruno Pogliano y reclamar que interceda para garantizar la seguridad de los manifestantes que acampan desde ayer frente a la mansión de Lewis.

Los manifestantes se concentraron en la esquina de las calles General Roca y 25 de mayo, frente a la municipalidad de El Bolsón, donde una decena de policías de Río Negro también se hizo presente.

Al no ser recibidos ni obtener respuesta por parte de las autoridades municipales, los militantes redactaron una nota donde manifestaron su preocupación y enumeraron sus demandas.

«Venimos a reclamar y presionar al poder político mientras los compañeros de la columna de montaña se encuentran en las orillas de la mansión de Lewis», aseguró a Télam Marcelo Yaquet, miembro del Movimiento Productivo Agroalimentario en esa oportunidad.

En ese sentido, sostuvo que el intendente y otras autoridades de El Bolsón «terminan siendo empleados de Lewis» y denunció que «en el municipio no hay nadie, la luz está cortada y hay policía haciendo de seguridad».

En tanto, la concejala de Neuquén por el MST (FIT-U), Priscila Ottón Araneda, cuestionó que no hayan sido recibidos por las autoridades municipales y sostuvo que dejaron una nota con las demandas que «tienen que ver con el pedido de la integridad física de los 58 compañeros y compañeras en Lago Escondido que hace días vienen siendo agredidos y hostigados por la patota de Lewis».

Reunión de los manifestantes | Marcelo Cena – Enviado especial Télam

«Estamos muy preocupados y exigimos que algún funcionario se haga cargo», subrayó.

El dirigente del Sindicato Federación Gráfica Bonaerense, Gerónimo Moyano, denunció los compañeros que están en Lago Escondido «están queriendo regresar por el camino de Tacuifí y están siendo agredidos».

«Nos parece fundamental que los recursos naturales de la Patria estén al servicio de los argentinos y no al servicio de interés extranjeros como ese enclave británico donde se reúnen para operar en contra de los intereses del país», consignó.

El Frente de Izquierda de los Trabajadores Unidad (FIT-U) presentó en la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de resolución para repudiar «la represión» por parte de «la patota enviada por Lewis», que el miércoles hirió a ocho personas que intentaban ingresar a la estancia Lago Escondido por el Camino de Tacuifí, el ingreso bloqueado por una tranquera que colocó el magnate británico.

«Reclamar el inmediato esclarecimiento de lo ocurrido, así como la determinación de la autoría material e intelectual de los hechos de violencia que dejaron un saldo de varios y varias manifestantes heridos», indicó el texto que la diputada del FIT-U, Myriam Bregman, publicó en su cuenta de Twitter.

Fuente: Marcelo Cena – Enviado especial, Télam