Elizabeth Gómez Alcorta y Alba Rueda se pronunciaron sobre la decisión de la Cámara de Casación Penal, que confirmó la pena de prisión perpetua para Gabriel David Marino por el homicidio de la dirigente trans, pero le quitó el agravante de «odio a la identidad de género».
Incorporar de manera urgente la perspectiva de género en la justicia fue el pedido de funcionarias al conocerse la decisión de la Cámara Nacional de Casación Penal que confirmó la pena de prisión perpetua para Gabriel David Marino por el homicidio de la dirigente trans Diana Sacayán, pero le quitó el agravante de «odio a la identidad de género».
El fallo de la Sala I de la Cámara «evidencia la falta de perspectiva de género en la administración de justicia de nuestro país. La necesidad de transformación es urgente», tuiteó Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad (MGYD).
Es inadmisible que existan prácticas judiciales como las de los jueces Rizzi y Anzoátegui, que siguen avasallando los derechos de las mujeres y desconociendo los fallos de la CSJN.
— Eli Gomez Alcorta (@EliGAlcorta) October 6, 2020
Los jueces Patricia Llerena, Gustavo Bruzzone y Jorge Luis Rimondi firmaron la resolución que revocó el agravante de «travesticidio» de la condena dictada por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 4 porteño en junio de 2018, cuando consideraron que Marino había actuado por «odio a la identidad de género» de la dirigente trans, en una resolución judicial sin precedentes.
Consultada por Télam, Alba Rueda, subsecretaria de Políticas de Diversidad del ministerio de MGyD, consideró que el fallo «desde lo humano es un escándalo, es cruel, es negar nuestras identidades travesti trans dentro del ámbito de la justicia».
«La violencia estructural no se basa solo en motivos de género sino en los lugares que ocupamos a partir de nuestras identidades de género. Esto es un travesticidio porque Diana era, es, una compañera travesti referente de los derechos humanos y la interpretación de las normas siempre tienen que tener en cuenta el contexto social», añadió la funcionaria.
Rueda recordó que «en marzo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) puso en valor el primer fallo que incorpora la variable de identidad de género dentro del ámbito judicial».
«Negar nuestras identidades es invisibilizarnos y es negar los motivos por los que vivimos y nos matan»ALBA RUEDA
«Negar nuestras identidades es invisibilizarnos y es negar los motivos por los que vivimos y nos matan», añadió la subsecretaria.
Y consideró que la resolución de la Cámara «es escandolosa, niega nuestras identidades y estamos dispuestas a avanzar en la exigencia de que el ámbito judicial en nuestro país nos reconozca en nuestros cuerpos, nuestros trayectos de vida, algo de todo eso. Este fallo constituye un ejemplo mas de la necesidad de incorporar en el Poder Judicial la perspectiva de género».
Resaltó además que «en un contexto en el que recuperamos la agenda de diversidad para modificar la estructura de la desigualdad a través del cupo laboral trans y a través de distintas políticas públicas nos resulta muy doloroso que la compañera Diana Sacayán, que creó la ley de cupo trans en 2015, reciba este abordaje de la justicia».
Diana Sacayán tenía 39 años cuando fue asesinada por Marino, el 11 de octubre de 2015.
Precisamente, la resolución de la Cámara que quitó la figura del «travesticidio» llega a pocos días de cumplirse cinco años del asesinato de la dirigente trans.
Info: Telam