La justicia confirmó que el día miércoles, el reconocido fotógrafo cordobés Hugo Suárez, falleció tras ahogarse en la cascada La Estancita, cerca de Salsipuedes.
Suárez, además de su trabajo como fotorreportero, era docente, referente cultural y una persona muy comprometida con las causas sociales, de hecho, cubría cuanta manifestación se realizaba, y más allá de que era su trabajo, lo hacía porque estaba convencido que visibilizar el sentimiento de la gente, era aportar a la memoria y retratar una movilización, ayudaba a crear una sociedad mas justa.
Los medios de toda la provincia se hicieron eco de su fallecimiento, desde Diario de Punilla, elegimos compartir lo que desde «La Tinta», uno de sus reductos periodísticos donde compartía trabajo y horas de su vida, expresaron al confirmar la noticia. Además, desde «La Tinta», fueron quienes primero alertaron sobre su desaparición.
Luego de las condolencias en las que expresan el dolor y la conmoción, el lamento por tener que informar la triste noticial del fallecimiento de Hugo Suárez, al que califican como «artista cordobés, fotorreportero, librero y amigo de este medio», hacen una descripción de la persona, del artista comprometido con la realidad de la gente.
Lo describen como un apasionado por la fotografía, «Hugo puso su mirada al servicio de las luchas sociales de Córdoba», trabajó y colaboró con medios regionales y nacionales, además de publicar fotolibros, brindar talleres y conformar experiencias de educación popular.
Cuentan que Hugo estaba a punto de hacer públicos dos libros nuevos, próximos a salir de la imprenta: «Certezas», donde retrataba personalidades de la cultura, política y el arte de Córdoba; y un fotolibro para la colección «Tlön», de Editorial Eduvim.
Dos notas de Hugo donde queda plasmado su compromiso con su profesión, con la sociedad y consigo mismo
“Lejos de querer romantizar la pobreza ni mucho menos, me parece importante mostrar ciertas cuestiones que -a mi humilde criterio- se intentan invisibilizar todo el tiempo en los medios. La gente que vive debajo de los puentes, el trabajo precario, los ladrilleros, los cartoneros. Yo creo que la fotografía (que muchas veces tiende a ser un medio hedonista, por sobre todas las cosas en estos tiempos, un medio usado más para la gestión representativa en redes sociales, para el gusto de lo inmediato, en cuestiones ligadas más a lo superficial que a lo profundo), tiene mucho para ofrecer en ese sentido, mucho para comunicar”, contaba Hugo a La tinta, algunos meses atrás.
Asimismo, en diálogo con La Nueva Mañana, sostenía: «En una época tenía ciertas inquietudes, como todo joven, por hacer ‘la gran fotografía’. En este momento, solamente busco expresarme. Estoy haciendo muchas lecturas de lo que debe ser una imagen, cómo se construye. Muy de acuerdo con que cada uno es un canal y debe manifestarse. Me parece una síntesis muy linda de lo que debe ser una persona que trabaje con fotografía, con música, con pintura. Entiendo la fotografía como una pausa, como un recreo, como un detenimiento».
«La tinta», termina la nota agradeciendo a Hugo por su «laburo y generosidad», y acompañan a los deudos con un respetuoso «saludo afectuoso para familiares, amistades y colegas en este momento tan triste», al que adherimos desde Diario de Punilla, no sin antes refelxionar que hoy el mundo está un poco mas triste.
No obstante esa tristeza, la obra, el legado y fundamentalmente la «docencia» de este referente, vivirá en cada alumno que tuvo la gracia de aprender de alguien, que quería hacer de este, «un mundo mejor.»