Una explosión de municiones, debido a un cortocircuito, causó al menos 12 muertos y unos 50 heridos en una comisaría en Pakistán, indicaron las autoridades, que en un primer momento atribuyeron el suceso a un posible atentado.
Las detonaciones ocurrieron «en el interior de la comisaría» de Kabal, una ciudad en el distrito de Swat al noroeste del país asiático, el quinto más poblado del mundo, con una población de casi 243 millones de personas.
El estallido provocó el «derrumbe total del edificio», aseguró Khalid Sohail, responsable de la policía del departamento local de contraterrorismo, consignó la agencia de noticias AFP.
Por su parte, el jefe de la policía de Swat, Shafi Ullah Gandapur, precisó en rueda de prensa que las explosiones fueron provocadas por un cortocircuito en el sótano donde se almacenaban «granadas y otros explosivos».
«No hay ninguna indicación acerca de que hayan sido provocadas por algún ataque exterior o producto de la acción de kamikazes», agregó Gandapur.
En el mismo sentido, otro responsable de la policía local, Akhtar Hayat, indicó que explotaron «dos o tres bombas» y que «la mayoría de las víctimas fatales resultaron ser efectivos de la policía».
La sospechas del episodio rodearon en un primer momento la investigación, ya que desde comienzos de año, los talibanes pakistaníes habían quedado asociados a dos atentados contra importantes comisarías.
En enero último, un kamikaze hizo explotar su chaleco, dentro de un complejo de policía de la ciudad de Peshawar, antiguo centro administrativo de áreas tribales en el noroeste del país, matando a más de 80 oficiales y derrumbando además el edificio.
En ese sentido, el mes siguiente, cinco personas murieron cuando un comando del grupo TTP, fundado en 2007, asaltó un edificio policial en Karachi, la ciudad más poblada, al sur de Pakistán, provocando un tiroteo de varias horas. El TTP acusó a las fuerzas del orden, por realizar ejecuciones extrajudiciales.
Pakistán experimentó un aumento de los ataques, desde que los talibanes tomaron el control del vecino Afganistán en agosto de 2022. Los militantes paquistaníes del TTP controlaron durante mucho tiempo regiones enteras del noroeste de Pakistán, inclusive el mismo valle de Swat.
En ese valle Malala Yusafzai, entonces de 15 años, recibió una bala en la cabeza lanzada por el TTP en 2012 cuando pedía por educación a las niñas, una campaña que la llevó más tarde a obtener el premio Nobel de la Paz. El cese al fuego de seis meses entre el TTP e Islamabad se interrumpió en noviembre.
Fuente: Télam