En el día de ayer, el estado de Georgia, en el sur de Estados Unidos, prohibió el aborto a partir de las seis semanas de gestación, después de que un tribunal de apelaciones convalidara una ley de 2019 que había sido bloqueada, informó la prensa internacional.
Aquella norma entra ahora en vigencia, luego de que la Corte Suprema de Justicia revocara a fin de junio pasado un fallo suyo de 1973 y estableciera que el derecho al aborto no tiene rango constitucional y su autorización depende de cada estado federado.
El Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito de Georgia anuló una sentencia de un juzgado inferior que bloqueaba la ley de 2019 que define como personas a los embriones y fetos, según el diario The Wall Street Journal y la agencia de noticias Europa Press.
Dicha norma prohíbe la mayoría de los abortos después de “un latido humano detectable”, con excepciones para emergencias médicas, casos de violación e incesto que hayan sido denunciados a la Policía o si se determina que un feto no es viable por problemas médicos.
Georgia se une así a un creciente número de estados que prohíben o restringen los abortos en Estados Unidos.
El Tribunal de Apelaciones subrayó que, tras el reciente fallo de la Corte Suprema, “queda claro que no existe ningún derecho al aborto en la Constitución, por lo que Georgia puede prohibirlos”. ||| Info: Télam | Foto: DPA