El decreto gubernamental con nuevas medidas estará vigente por 30 días y fue acordado por el primer ministro, Giuseppe Conte, con las autoridades de las provincias italianas.
El Consejo de Ministros de Italia aprobó este lunes por la noche un nuevo paquete de medidas para contener la propagación del coronavirus en el país, que restringe el horario de apertura de bares y restaurantes y paraliza algunas actividades estudiantiles presenciales, informaron a la prensa fuentes oficiales.
El decreto gubernamental con nuevas medidas estará vigente por 30 días y fue acordado por el primer ministro, Giuseppe Conte, con las autoridades de las provincias italianas.
Las nuevas normativas restringen el horario de los bares y restaurantes, paralizan algunas de las actividades estudiantiles presenciales, así como limitan a un máximo de 30 personas reuniones públicas, informó la agencia Sputnik.
El 7 de octubre pasado el Gobierno italiano aprobó una serie de medidas para frenar la propagación del coronavirus en el país, entre ellas la extensión del estado de emergencia hasta el 31 de enero.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad, en Italia se confirmaron desde el inicio de la pandemia 359.569 casos de contagio por el coronavirus, incluidos 36.205 decesos y más de 240.000 recuperaciones
Actualmente Italia acumula 82.764 personas enfermas de coronavirus, de las cuales 5.273 están hospitalizadas, lo que implica un aumento de 334 en relación con las reportadas ayer.
Del total de internados, 452 requieren cuidados intensivos, una cifra que también sigue aumentando notablemente, con 32 más que ayer.
La región más afectada sigue siendo Lombardía (norte), con 696 casos en la víspera, y la escolta Campania (sur), donde las autoridades asisten con temor al avance de la pandemia, con 662 nuevos infectados desde ayer domingo.
Otras regiones especialmente golpeadas por el virus son las norteñas Piamonte (454), Emilia Romaña (337) y Véneto (328), así como el Lacio (395), con capital en Roma.
Italia prorrogó el estado de emergencia por la pandemia de coronavirus hasta el próximo 31 de enero.
Conte excluyó la posibilidad de confinar todo el país por el avance de la pandemia, como ocurrió el pasado marzo, pero dijo que en caso de necesidad cerraría áreas limitadas del territorio nacional.
«Yo excluiría un confinamiento y lo digo con razones. Hemos trabajado para evitar un nuevo cierre generalizado», manifestó hoy el premier desde la ciudad de Taranto (sur).
«Si la curva sigue subiendo, preveo algún confinamiento muy limitado territorialmente, pero no estamos en la situación de intervenir de un modo generalizado en el territorio, ni siquiera en amplias áreas del mismo», agregó, citado por la agencia de noticias EFE.
Entre las propuestas del comité científico que asesora al Gobierno italiano se destacan la reducción de la cuarentena de 14 a 10 días y algunas limitaciones como regular las reuniones privadas, y los horarios de los locales como bares y restaurantes.
Por su parte, el presidente de Lombardía -el motor económico de Italia-, Attilio Fontana, se pronunció en contra de cualquier cierre de la actividad productiva.