El barco humanitario «Ocean Viking» atracó hoy en el puerto militar de Toulon, en el sur de Francia, donde descendieron 230 migrantes que permanecieron 15 días a bordo en malas condiciones de alojamiento, porque el Gobierno italiano les negó la posibilidad de hacerlo en una de sus ciudades, informó la prefectura marítima.
Después de semanas en el mar en búsqueda infructuosa de un puerto seguro en Italia, el «Ocean Viking» llegó a muelle en Francia alrededor de las 8,50.
Se trata del primer desembarco en Francia de un buque ambulancia que ayuda a los migrantes en el Mediterráneo, tras un pulso diplomático con Italia, que se negó a abrir sus puertos.
«Es a título excepcional que acogemos este barco, teniendo en cuenta los 15 días de espera en el mar que las autoridades italianas han hecho sufrir a los pasajeros», declaró el jueves el ministro del Interior, Gérald Darmanin, citado por AFP.
El ministro criticó el comportamiento «incomprensible» y contrario al «derecho internacional» de Italia, orientado por un gobierno de extrema derecha que lidera la primera ministra Georgia Meloni, y advirtió que habrá «consecuencias» en las relaciones bilaterales.
El «Ocean Viking» buscó inicialmente atracar en las costas de Italia, las más cercanas del lugar donde fueron rescatados los migrantes que naufragaron en aguas del Mediterráneo, frente a las costas de Libia.
Italia se negó, alegando que otras naciones deben asumir una mayor responsabilidad en la acogida de migrantes que intentan llegar a Europa desde el norte de África cada año.
Los migrantes, entre los cuales hay más de 50 niños, van a ser llevados a una zona de espera internacional hasta que se tramiten sus solicitudes de asilo.
Fuente: Télam