En su balance del primer año de gestión, transmitido por cadena nacional, el presidente Javier Milei reiteró promesas, anunció recortes aún más profundos para 2025 y aseguró, con notable desconexión de la realidad, que “el poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados le gana a la inflación”. Estas declaraciones contrastan con un panorama de ajuste brutal que golpeó con dureza a los sectores más vulnerables y puso en jaque derechos fundamentales.
El discurso, cuidadosamente grabado, intentó pintar un escenario de recuperación económica, pese a que los números indican una recesión sostenida, con caída de la actividad industrial, cierre de pymes y una inflación que llevó al límite a las familias argentinas. Entre los principales logros, según Milei, se encuentra haber evitado una hiperinflación que, más allá de los relatos oficiales, nunca se materializó en los hechos.
El desmantelamiento de derechos: jubilados, discapacitados y estudiantes en el blanco
El ajuste ha tenido un impacto devastador en los jubilados, quienes enfrentan recortes en los medicamentos gratuitos, dejando a miles sin acceso a tratamientos esenciales. A esto se suman las restricciones a personas con discapacidad, con la eliminación de derechos que representan un retroceso histórico en términos de inclusión y asistencia social.
El sector educativo tampoco escapó al recorte: los intentos de arancelar la educación y el desfinanciamiento de las universidades nacionales ponen en peligro el acceso al conocimiento y la investigación, pilares esenciales para el desarrollo del país.
Crisis industrial y beneficios concentrados
La paralización de la actividad industrial y el cierre de pequeñas y medianas empresas han dejado un saldo alarmante de pérdida de empleos. Mientras tanto, los sectores beneficiados por estas políticas representan una ínfima porción del trabajo registrado, profundizando una inequidad insostenible.
En este contexto, el presidente habló de «vientos en contra» que, según él, impedirían avanzar a mayor velocidad. Sin embargo, lo que realmente resalta es el impulso dado a ciertos grupos concentrados, en detrimento de las grandes mayorías que soportan los aumentos exorbitantes en alimentos, servicios y energía.
Más “motosierra” en 2025
Con un discurso que celebra el ajuste, Milei adelantó una “motosierra profunda” para el próximo año, bajo la premisa de eliminar organismos públicos y reducir el gasto estatal. Este anuncio, que augura más despidos y recortes, fue presentado como una solución a los problemas que el mismo modelo implementado en 2024 no logró resolver.
Conclusión: un balance que profundiza la desigualdad
Lejos de los anuncios optimistas, el balance del primer año de gestión de Milei deja un panorama preocupante: una transferencia de recursos de las grandes mayorías hacia grupos privilegiados, un desmantelamiento de derechos sociales y una economía que castiga a los sectores productivos.
El sacrificio, celebrado desde el discurso oficial, parece recaer únicamente sobre los hombros de quienes menos tienen, mientras el gobierno apuesta por consolidar un modelo excluyente y regresivo, que desconoce las verdaderas necesidades de la población.
Redacción Diario de Punilla